Navidad…/ Andrea Manjarrez Ocaña

El año empieza su cuenta regresiva y como es menester todos se preparan ya, para festejar por todo lo alto estas celebraciones tan especiales, estamos viviendo los compromisos  característicos como las cenas engalanadas por el delicioso pavo, por supuesto no puede faltar el tamal tradicional, los buñuelos con queso y todos los detalles que implican la época navideña, donde los sentimientos se encuentran, las familias se unen, pues a poco de finalizar el año, la nostalgia y la alegría se contraponen con la esperanza de despedir al año que está a punto  de acabar y darle un abrazo de bienvenida al nuevo y renovado almanaque.

Este tiempo tiene un toque de tristeza y felicidad pues el índice de  mendicidad se vuelve completamente visible y permite palpar aquel mundo de corazón grande y necesidades innumerables, por suerte en las instituciones, empresa privada y personas afloran los valores sociales todos se muestran más humanos; la generosidad, benevolencia, desprendimiento de lo material prioriza este último mes del año,  donde el compartir con quienes poseen menos recursos es prioritario, acciones benéficas dignas de felicitar y resaltar, pero siempre me he preguntado ¿Por qué solo ahora?, ¿Por qué no hacerlo los 12 meses del año?,

¿Lo hacen de corazón o por imagen?, definitivamente sin importar las razones cualquier gesto de bondad es satisfactorio pero recordemos que todo el tiempo es valioso para estas actividades dejando de lado lo banal y pasajero, y valorando la espiritual y duradero, tenemos una festividad larga, acompañada de destinos turísticos y planes por realizar pero permite que cada actividad realizada en este feriado, cada alimento y dulce recibida no solo alimentes tu cuerpo sino tu alma. Sonríe, aprovecha, disfruta y comparte en esta Navidad…(O)