MEDICINA INTEGRATIVA ORIENTAL: No es cuestión de creer sino de saber II / Klever Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión

La semana pasada sacamos a flote nuestra cuasi domesticación de la que hemos sido víctimas, nuestro sistema de creencias, nuestra idiosincrasia y nuestro característico pensamiento mágico – religioso han hecho que sea muy difícil nuestro cuidado y respeto a la salud, pues dijimos que mientras a alguien le tengamos en la ignorancia le perennizamos en la pobreza y que no tenemos la mínima intención de informarnos, de leer (vergonzoso el bajísimo porcentaje de gente que lee en Latinoamérica) No somos preventivos sino reactivos, acudimos al médico ya cuando estamos muy mal

Teniendo como antecedente que, primero, un buen grupo de enfermedades no matan, pero son muy molestas y sufridas, y segundo, que nuestro sistema de vida es predominantemente de consumo (ingerir algo, untarnos algo, inyectarnos algo) y hasta casi “no es negocio” curar ciertas enfermedades, no nos cabe en la cabeza que las agujas de Acupuntura China no tengan ninguna sustancia en la punta.

Parte de la domesticación va dirigida a tener una casi total irresponsabilidad de salud, al contrario de oriente dónde el ejercicio es ineludiblemente parte del cada día, acá somo perezosos, sedentarios, pretextosos con nuestra excusa de que no tenemos tiempo. Frases como “chulla vida” “comiendo me he de morir” con tremendas barrigas y a veces hasta chuchaquis, exigimos a nuestro cuerpo a realizar enormes esfuerzos esporádicos (solo el fin de semana) sin preparar músculos ni tendones ni ligamentos en el ecuavoley por ejemplo o luego de los partidos de futbol nos embriagamos y así por el estilo.

A nosotros los occidentales nos gusta que todo sea fácil, rápido, cómodo y de comprar. Nos han moldeado de tal forma que no respetamos los procesos de restauración de tejidos y órganos. Exigimos al médico alivio inmediato, una inyección mágica o algo así, pero lamentablemente la salud no está de venta, nadie la puede comprar, debemos tener responsabilidad de cuidar nuestra salud y ser preventivos.

En la larga y sacrificada formación para la carrera médica nuestra, occidental, no disponemos de información fidedigna sobre qué mismo es La Medicina Tradicional Oriental, mal podemos tener un criterio o una opinión sobre ésta. Mucho peor el grueso de pacientes víctimas de falta de lectura e información acuden desesperadas porque ya no saben a dónde acudir, usualmente han tenido muchos fracasos terapéuticos, que están desesperanzados, decepcionados, “manoseados” emocionalmente hablando, sin confianza, destruida la relación médico-paciente y ya solo con temor a ser explotados económicamente.

Para la cabal formación de un acupuntor, se requiere del aprendizaje del idioma chino (por lo menos un año) de otro modo no es entendido el aprendizaje de esta estrategia de la Medicina Tradicional China y, para una completa experiencia y racional formación práctica, se requiere la formación en la República de China.

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