¿Eres líder o eres jefe? / Hernán Guerrero

Columnistas, Opinión

La libertad de opinión es un derecho, que otorga la Constitución de la República a los ecuatorianos, plasmado en su Art. 66 numeral 6, que en esencia dice: “Se garantiza a todos los ecuatorianos a opinar y expresar su pensamiento libremente, en todas sus formas y manifestaciones”; haciendo uso de este derecho, quienes tenemos la oportunidad de hacerlo, estamos en la obligación de orientar al pueblo, de ponerle claro tal o cual situación o concepto; Veamos las diferencias entre Jefe y Líder:

EL JEFE, existe por la autoridad, supone un privilegio de mando, inspira o trata de inspirar miedo, sólo él sabe cómo se hacen las cosas, le dice a sus subalternos “vaya”, maneja a las personas como fichas, asigna tareas, está bien, si él lo hace o si él lo aprueba. EL LÍDER, existe por la buena voluntad, su autoridad es un principio de servicio, inspira confianza, enseña a hacer las cosas, dice a sus subalternos, “vayamos”, no trata a las personas como objetos, sino como sujetos, da el ejemplo, invita a acuerdos, dialoga para llegar a una decisión, que siempre va en pro del interés general no del particular.

El JEFE, inspira miedo, se le teme, se le sonríe de frente y se le critica de espalda. El LIDER, inspira confianza, da poder a su gente, los entusiasma y cuando está presente, fortalece al grupo. Si temes a tu superior, es Jefe. Si lo estimas y consideras, es un Líder. El JEFE, busca al culpable cuando hay un error. El que la hace la paga. Sanciona, castiga, reprende, cree arreglar el mundo con un grito o con un atropello.
EL LÍDER, jamás apaga una llama encendida, corrige pero comprende, no busca las fallas por placer, sino para rehabilitar al caído, hace uso de aquello qué: “Enmendar errores es de inteligentes, repetirlos es de necios”. El liderazgo está en crisis; pero, el liderazgo es una condición necesaria, y fundamental, para tener éxito en el mundo de hoy en día; y, como muchos otros valores, está en crisis, por variados motivos y es vital para la supervivencia de cualquier Estado u organización. Esto representa una clara oportunidad para quienes quieran asumir el cambio necesario de dejar de ser jefes y pasar a ser líderes, Los Jefes, que no llegaron a ser líderes, serán menospreciados por quienes fueron sus subordinados; y, se lo harán notar en la primera oportunidad que se presente. (O)

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