La salud, el sentido del humor y la risa / Kléver Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión


Parece que es cierto que si reímos el mundo entero ríe con nosotros, Sophie Scott, autora de un estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience de Inglaterra demuestra que cuando observamos una cara sonriente se activa las llamadas neuronas espejo que nos impulsan a sonreír, en esto se basa también la risa contagiosa y que en los países orientales son los más solicitados en las sesiones de risoterapia que realizan en parques de manera cotidiana, pues los efectos benéficos de ésta en nuestra salud son igualmente efectivos porque al cerebro no le importa si nos reímos por un buen chiste o simplemente como “idiotas”.  

El fundador de la gelotología (del griego gelos-risa) William F. Fry, la terapia del humor (laughing-yoga) promocionada por el médico hindú Madan Kataria y la propuesta con el famoso movimiento creado por el Dr. Hunter Adams en los 70, dan fe práctica de los generosos dones de la risa. El sentido del humor nos ayuda a tratar mejor a las incongruencias de la vida.

La risa es la única que está en la razón, sinceramente la vida se ha vuelto loca, frenética, atropellada, peligrosa, insegura, dura y difícil, y si esto nos está empujando a las enfermedades, es fácil entender que la risa es un excelente remedio casi infalible.

La risa, quizás, es la mejor forma de contribuir para cambiar el horizonte de una persona que está perdida y náufraga por los avatares de la vida.

Ahora debemos recordar que el sistema inmunológico es uno de los ejes fundamentales para mantener una salud óptima, ya que es el responsable de la defensa natural del cuerpo contra las infecciones que pueden provocar agentes extraños como virus, bacterias, parásitos y también las células naturales asesinas (natural killer cells) que son parte responsable de defendernos contra las células cancerígenas. En este sentido, mantener, a este sistema en un estado óptimo, nos ayudará a minimizar los riesgos de sufrir muchas enfermedades.

Muchos estudios se ha evidenciado al cansancio que el buen sentido del humor, el reírse, sube los niveles de varios componentes del arsenal defensivo de nuestro organismo. Si de manera fortuita tomamos una muestra de saliva de alguien que está riéndose a carcajadas disfrutando de un chiste o viendo un video jocoso comprobaremos que las inmunoglobulinas han subido y, al contrario, si tomamos una muestra a quien está viendo una noticia trágica en la TV o viendo una novela con escenas de tristeza, veremos que las inmunoglobulinas de la saliva de esta persona no están ni siquiera normales, sino que han disminuido.

Adicionalmente la risa reduce las hormonas de estrés, generamos menos cortisol y liberamos endorfinas, neurotransmisores que nos dan una sensación de energía y felicidad. La risa posee una cualidad analgésica que reduce incluso el dolor inconsciente y mejora el estado de ánimo. Incluso la risa forzada, sin un estímulo normalmente humorístico, funciona para mejorar el estado de ánimo.

Se ha resaltado en varias ocasiones el potencial de la risa para liberar lipoproteínas en la sangre, favoreciendo la reducción del nivel de colesterol. También ayudará a retrasar el envejecimiento, a aliviar el estreñimiento y a mejorar nuestra piel, ya que la risa incrementa la concentración de colágeno y elastina, proteínas que mejoran elasticidad, tersura y firmeza. (O)

MEDICINA INTEGRATIVA ORIENTAL

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