La Ruda planta ancestral curativa
En las plazas y mercados de la región central la Ruda tiene un lugar especial, sobre todo en las manos de las personas que con las limpias alejan el espanto y mal de ojo en los niños.
El dirigente indígena Pedro Quipo, sostiene que hay creencias ancestrales que hasta la actualidad de práctica en algunas comunidades con esta planta. Se coloca manojos de Ruda en las puertas de las casas con la finalidad de ahuyentar a las brujas, malas energías y también para alejar a las roedores.
Esta planta ancestral tiene hojas de color verde-azuladas y flores pequeñas amarillentas. Su crecimiento se da en zonas secas silvestres llegando a una altura entre 4 y 6 metros
La Ruda forma parte del manojo de hierbas amargas que sirve para el ritual de limpias en niños y adultos. Esta planta unida a las hierbas medicinales como el sauco, tsímbalo, marco, mastuerzo, eucalipto, sinvergüenza, entre otras, es el complemento que no puede faltar en este ritual.
Según la historia muchas civilizaciones antiguas han usado y hasta adorado los poderes de esta planta. Los romanos la cultivaban y llevaban consigo cuando debían visitar un prisionero, ya que se decía que curaba el mal de ojo. Los chinos la usaban para contrarrestar los malos pensamientos.
Los magos celtas decían que la Ruda era una defensa contra los hechizos, además de usarla para sanar enfermos. Tuvo un carácter sagrado para los hebreos, egipcios y caldeos, quiénes afirmaban que la Ruda era un don de sus dioses. (I)
