La política en los jóvenes… / Andrea Manjarrez Ocaña

Columnistas, Opinión

El rol que hoy en día desempeña  la juventud,  es un rol activo, constante, participativo, pero lamentablemente ha olvidado la práctica de valores, y ahora es donde debe predominar aun más la práctica de los mismos  porque necesitamos una juventud llena de liderazgo,  con deseo de ayudar al pueblo para conseguir un mundo mejor, somos nosotros los jóvenes quienes estamos en la obligación de hacer algo por nuestro Ecuador, luchar por su progreso y engrandecimiento,  por eso nuestro papel dentro de la política es muy importante, debemos inmiscuirnos en actividades de esta índole, para así tratar de mejorar la situación en la que hoy vivimos, debemos ser líderes positivos para que nuestro país salga del caos y continúe su marcha, actuar con rectitud y sensatez es nuestro deber como ecuatorianos, como personas conscientes, y con ganas de lograr el éxito, triunfar pero manteniendo dignidad política, debemos observar todos los actos de nuestra vida, debemos conducirnos con voluntad, carácter, dominio de uno mismo, porque son las base para hacer que nuestra vida sea valiosa, intensa, luchadora, poderosa, con objetivos valederos, que busquen el bienestar no solo  personal sino también el de los demás, pero sin olvidar una palabrita trascendental “ética”, conducirse con convicción, cultura, mente positiva es muy necesario ya que existe inseguridad y desconfianza en la política actual, día a día palpamos corrupción, desinterés, despotismo de nuestros gobernantes.

Esto necesita un cambio radical  y solo está en nosotros,  debemos diferenciar las ventajas del bien y los problemas del mal, sin perder el tiempo con distracciones y pasatiempos inútiles, nuestra incursión en la política debe convertirse en una de nuestras metas, reflexionemos en que vivir con egoísmo, rencor, ira, mezquindad, pereza, celos, envidia, no nos va a llevar a nada bueno, lo fundamental en esta etapa de nuestra vida es hacer prevalecer los valores dentro de la política, la fe, la solidaridad, la verdad, la honestidad, la cooperación, la integridad, la responsabilidad, hasta el amor por las cosas que hacemos, los proyectos que emprendemos, todos estos valores debemos llevarlos y anteponerlos a la práctica para lograr un mejor país, esto también contribuirá a nuestro crecimiento personal.

Debemos comprometernos a utilizar nuestros conocimientos y preparación para servir a la sociedad de la que somos parte, siempre llevando las manos limpias y la frente en alto, esto quiere decir manteniendo nuestro honor, con respeto, tolerancia, cortesía, comedimiento, comencemos por respetar el criterio de los demás a pesar de que no estemos de acuerdo,  tengamos gratitud con las personas que colaboraron con nuestra formación para ahora ser jóvenes de bien.

Estas cosas son las que conllevan a utilizar los valores en la política, conseguir el triunfo pero con excelencia, donde debe predominar la serenidad, la humildad, la gentileza, es imprescindible el levantar nuestra voz como señal de que existimos y que en el fondo de nuestro ser sentimos el deseo de luchar, trabajar para que nuestra patria sobresalga, expongamos nuestras aspiraciones reprimidas, lo que nuestro ser esta gritando ¡cambios! porque nos damos cuenta que nuestra política está en decadencia, sentimos que debemos hacer algo para que estas circunstancias pasen de un extremo a otro, que este país sea más libre, soberano, justo, donde prevalezca la democracia y la libertad de expresión propiamente dicha y no como un ofrecimiento en campañas políticas, nuestra lucha principal debe servir para una transformación social, en donde nosotros seamos participes de la lucha,  para tener trascendencia en nuestra vida y en nuestro país, con esto se me viene a la mente una gran pregunta, ¿Estamos conscientes del país que tenemos?, no lo creo, hay que meditar sobre esto, actuemos con principios, con valores, porque, ”Los jóvenes somos la fuerza, somos el cambio, y sobre todo somos alma, vida y corazón”. (O)

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