La otra pandemia / Kléver Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión

La multiplicación de enfermedades como el Herpes Zoster, las parálisis faciales, las Neuralgias faciales, el vértigo,  el tinitus (ruido en los oídos) las migrañas, los trastornos de ansiedad por miedo a adquirir la Covid19 o los que ya han pasado la enfermedad, depresión y muchas más que se presentan en nuestra consulta diaria y su recuperación satisfactoria, ha hecho evidenciar la importancia del punto de vista oriental bio-neuro-emocional de las enfermedades, justificadas hasta la saciedad en la psico-neuro-inmuno-endocrinología, es decir la relación importante entre las emociones, el sistema nervioso y nuestra biología con la baja de defensas que provoca las situaciones amenazantes que estamos viviendo en esta nueva realidad.

La salud mental de la población, poca o insuficientemente abordada en occidente, ha sido la más afectada durante la pandemia, desatando síntomas en aquellos que no tenían trastornos anteriores y acrecentando los mismo en quienes ya tenían diagnósticos importantes.

Para fines del 2019 tras las medidas sanitarias que impidieron la movilidad, especialmente en el confinamiento, puso en jaque la salud mental y se cree que un 80% de la población presentó un cuadro de sobre-estrés, una situación que se acrecentó durante el 2020 cerrándose parques, gimnasios, cines, centro de entretenimiento, todos los espacios de diversión han sido reemplazados por las pantallas que tenemos en nuestras casas (celulares, tabletas, notebooks y computadores). Muchos dejaron de ver a sus colegas de trabajo, amigos/as e incluso a su familia, acrecentando los sentimientos de angustia y soledad que provocan un impacto emocional a corto plazo. Arrinconados en unos pocos metros, muchos sin terrazas, sin patios ni jardines. Factores que afectaron gravemente nuestra salud mental y a muchos nos llevaron a desarrollar hábitos que a la son un gran problema, como el apetito ansioso-compulsivo y su consecuencia el sobrepeso y la obesidad.

El Dr. Juan Nasio es considerado como uno de los expertos más destacados del psicoanálisis lacaniano. Desde muy joven tuvo la oportunidad de trabajar con el propio Jacques Lacan en París. A raíz de sus observaciones y el estudio de varios pacientes, notó que la pandemia de coronavirus trajo una nueva forma de depresión que la denomina “depresión COVID-19” que se caracteriza por tres factores: “tristeza” ansiosa, mucho enojo y cansancio, con dificultados entre las parejas y efectos negativos sobre la familia.

Si sumamos las muertes de muchos familiares, amigos, conocidos; los conflictos laborales que desencadenan las crisis económicas que mucha gente está experimentando de una manera catastrófica, tanto por la pandemia como la provocada por las últimas décadas de los politiqueros, sumado esto a las indignaciones, frustraciones y sentimientos de impotencia que día a día nos provocan estas mafias narco-políticas y delincuenciales podemos reafirmar lo que decía el novelista Calvino: “Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible.” (O)

MEDICINA INTEGRATIVA ORIENTAL

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