La instrucción de Jesús, hoy  / P. Hugo Cisneros

Columnistas, Opinión

 

La liturgia católica de hoy día nos invita a centrarnos en el texto de Marcos 9,38-48 ss. Comparto la reflexión que nos trae la revista Cele­brar n 173.

Marcos viene presentando la instrucción dada por Jesús (Mc 8,22-10,52). Hoy expone tres exigencias a los discípulos: 1.- Corregir la idea de creerse dueños de Jesús (vv. 38-40); 2.-Acoger a los peque­ños (vv. 41-42); 3.-Comprometerse con el Evangelio (vv. 43-48). Dicho de otro modo, Jesús invita a tener una actitud abierta; capaz de reconocer el bien en otros; a atender y no escandalizar a los pequeños y a vivir el Evangelio a plenitud.

Estas tres recomendaciones tienen mu­cha actualidad. Muchos creyentes tienen una actitud anti-ecuménica, se cierran como si fueran mejores cristianos que otros. En este mundo dominado por el estatus, existe mucho desprecio por los pequeños, y eso hace que aumente la pobreza, el hambre, el abandono. ¡Falta mayor compromiso con el Evangelio!

En los vv. 38-40 se dice que aun gente que no era del grupo usaba el nombre de Jesús para expulsar demonios. Juan trata de prohibirles eso. ¡En nombre de Cristo quiere impedir que otros hagan buenas acciones!. Él creía tener el mono­polio de Jesús. Jesús le pide que no pro híba nada, porque «quien no está en mi contra, está conmigo». Para Jesús, lo que importa no es si la persona es o no parte de la comunidad, sino si hace el bien. Esa es mentalidad  ecuménica.

En el v. 41 Jesús dice que quien da un vaso de agua recibirá su premio. Dos ideas a rescatar: 1.-Jesús invita a tener  gestos pequeños de donación: un vaso de agua, una limosna, un pan revelan plenamente el amor. ¡Quien rechaza el la­drillo no podrá edificar la casa! 2.-Jesús se identifica con sus hermanos, es decir todos valen para Él, de manera especial los pequeños. Por eso, el v. 42 habla de evitar el escándalo para los pequeños, para que éstos no se desvíen del camino y pierdan la fe en Dios. Quien hace eso es digno de ser arrojado al mar. Hoy, mu­chos pequeños abandonaron la Iglesia porque ¡ya no creen en sus pastores…no se sienten en casa¡

En los vv. 43-48 Jesús ordena a quien dé escándalo sacarse la mano, el pie o el ojo. ¡Es mejor entrar en el Reino de Dios mutilado, que ir al infierno completo! Esta frase no debe tomarse literalmente, sino como invitación a ser radical en la opción por el Evangelio. El infierno es una imagen que indica que la persona se ha quedado sin Dios. La Gehenna era un va­lle vecino a Jerusalén, donde se arrojaba la basura de la ciudad; allí siempre había fuego para quemar la porquería; ese lu­gar simbolizaba la situación de la persona alejada de Dios. (O)

 

Lecturas dominicales

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