La infidelidad y el lenguaje no verbal / Mg. Aracely Silva Cadmen
Un rostro sin expresión, manos inquietas y romper la cercanía al responder, son parte del lenguaje no verbal de quien oculta la verdad, una de las cosas más fabulosas del lenguaje corporal es que tu sistema nervioso central te alertará cuando algo esté mal.
Los mensajes que recibimos con los ojos pueden ser de ayuda en situaciones en las que tal vez la honestidad no está tan presente. El cuerpo habla lo que calla el interior, el lenguaje corporal es importante porque un porcentaje elevado de la comunicación en el individuo es no verbal, eso quiere decir que la gente habla con las manos, con las expresiones del rostro, con el cuerpo, la mirada, por la manera de caminar, de tal forma que todo comunica, incluso más que el mismo hablar; nuestro cerebro no fue entrenado para mentir sino para decir siempre la verdad y por ellos es que casi siempre las personas se delatan. Por ello la idea es no esconder nada, ser auténtico y tener inteligencia emocional para poder hablar con palabras y gestos de manera asertiva, para no hacer daño a otras personas, sanar y ser mejores.
Lo sustancial es aprender a detectar actitudes negativas para tomar mejores decisiones, por esto la importancia de fijarnos y conocer el lenguaje corporal. En nuestro medio la gente depende mucho del afecto, hay gestos que van a denotar que solo quieren a alguien para el momento.
Algunas pautas para saber si mienten puede ser bajar la cabeza, retira la mirada, cubrirse la cara, emplear cojines o algo para apoyarse y cubrirse, tocarse la frente o frotarse la cara o los ojos, contestar corto, esconder la manos y cambiar de tema son algunas patrones que nos permitirán conocer lo que puede estar sucediendo .
Ser auténtico es lo más difícil para un ser humano, el pretender ser alguien que no es, permite caer en un disfraz emocional; por eso hay que aprender a mostrarse con claridad y transparencia. La persona con buen lenguaje corporal no se preocupa mucho por cómo lo ven sino lo que va a dar.
El lenguaje corporal de un individuo sano y con buena autoestima es saber quién es y a donde va, pues una persona nunca va a vibrar con aquello que no es.
Recuerda tú cuerpo habla primero y tiene más credibilidad que tus palabras. (O)
