La difícil herencia económica del próximo presidente

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El subempleo de ubica en 23,4% en octubre pasado. (Foto EFE)

Quito, (EFE).- El ganador de los comicios del próximo domingo en Ecuador heredará una economía en crisis debido a la pandemia del coronavirus y a una deuda nacional atada, entre otros, a un pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuyo futuro dependerá del próximo presidente.

Con un decrecimiento de la economía de entre un 7 y un 9 por ciento, y una inflación negativa (deflación) del 1,5 por ciento al cerrar 2020, la economía ecuatoriana vive desde 2018 una de sus peores crisis, reforzada por el impacto de la pandemia del coronavirus, que está pasando una factura abultada al erario nacional.

Además, con una deuda pública agregada que supera los 60.000 millones de dólares, que hipotecará dentro de un año una parte consistente del presupuesto nacional.

TAPANDO AGUJEROS

La deuda, arrastrada de anteriores gobiernos y acrecentada en los últimos años, se ha visto agravada por la pandemia, que ha tenido consecuencias sociales graves a efectos de empleo y pobreza.

El empleo es otro marasmo que deberá encarar el próximo gobernante, pues el pleno empleo ha bajado a menos del 33 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), una de las cifras más bajas de los últimos 30 años en el país.

En 2017, cuando empezó la administración de Lenín Moreno, ese indicador ascendía a un 50 por ciento, lo que supone una precarización de las condiciones laborales en los últimos cuatro años producto de una crisis que ya había comenzado hacia finales de 2018.

Las últimas cifras oficiales disponibles sobre empleo en Ecuador señalan que el subempleo (empleo precario) se ubicó en octubre pasado en 23,4 por ciento y el desempleo en el 6,6 por ciento.

Sin embargo, las estimaciones, después del duro impacto que supuso la pandemia del coronavirus, sugieren un crecimiento del 3 por ciento en este 2021, cifra que analistas como Pablo Dávalos considera «muy leve» para el deterioro económico en general que ha sufrido el país.

El precio del petróleo, que el año pasado incluso llegó a valores de 14 dólares el barril, se ha recuperado a cotizaciones hasta sobre los 40 dólares, lo que representa un alivio para la economía ecuatoriana, que depende en mucho de las exportaciones de crudo.(I)

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