La compleja rodilla / Kléver Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión


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La rodilla es la articulación central de los miembros inferiores y la más grande del cuerpo, la más expuesta y menos protegida contra las lesiones mecánicas por lo que experimenta numerosos traumatismos.Por su especial y compleja construcción reviste gran importancia, por un lado, ha de poseer una gran estabilidad en extensión completa para soportar el peso corporal sobre un área relativamente pequeña; pero al mismo tiempo debe estar dotada de la movilidad necesaria para la marcha, la carrera, el salto y para orientar eficazmente al pie en relación con las irregularidades del terreno. 

Todo lo que produzca sobrecarga biomecánica sobre las diferentes estructuras de la rodilla (lesiones deportivas, sobrepeso, repetitiva carga sin ejercicios isométricos, traumatismos por accidentes, etc.) provocará síntomas de inflamación, derrame, dolor localizado, impotencia funcional etc. Todas las estrategias diagnósticas acompañadas de las pruebas complementarias correspondientes permitirán aplicar un oportuno y adecuado tratamiento en cada paciente.

Los esfuerzos laterales en la rodilla causan la mayoría de sus lesiones, ya que, por su diseño, ésta no los soporta muy bien. Son alteraciones muy frecuentes en la rodilla la tendinitis rotuliana, la rotura del tendón rotuliano, el esguince de rodilla (existiendo tres grados de lesión ligamentosa con derrame, inflamación, dolor, inestabilidad rotatoria e impotencia funcional relativa), las lesiones de los meniscos (generalmente entre los deportistas siendo el menisco interno el más afectado), luxación de la rótula, alteraciones congénitas estructurales. En la mayoría de los casos existe un componente muscular que contribuye enormemente con el dolor y la dificultad para caminar. Síntomas como dificultad para caminar después de permanecer un tiempo sentado, dificultad para enderezar totalmente la rodilla después de estar sentado inmóvil por un tiempo, no poder caminar sin cojera al incorporarse, dificultad para subir un escalón y enderezar la rodilla, “aflojamiento” inesperado de la rodilla en forma reiterada, dolor que interrumpe el sueño, dolor dentro de la articulación, dolor más sensación de debilidad en la pierna al bajar escaleras, rótula “trabada”, dificultad para subir o bajar escaleras, etc. nos orientan fácilmente a saber qué estructura es la afectada.

Las causas varían según la edad y el sexo, así como también de acuerdo a las características específicas del síntoma, su calidad, duración, factores agravantes y enfermedades asociadas.

Existen múltiples patologías que causan dolor de rodilla: lesiones o roturas de ligamentos y meniscos, lesiones tendinosas, luxaciones, derrame articular, osteoartritis, artritis reumatoidea, gotosa, séptica, psoriásica, tumores óseos, enfermedad de Still del adulto, quiste de Baker, bursitis, condromalacia rotular, enfermedad de Osgood-Schlatter,  pseudogota, enfermedad de Hoffa, síndrome de Reiter, lupus, esclerosis sistémica. Deformidades genu laxum, recurvatum, flexum, valgum, varumm, etc. 

El exceso de ejercicio y peor aún el esfuerzo esporádico mal realizado es tan malo como el sedentarismo y el sobrepeso, ya que en todos estos casos se acelera la degeneración de las estructuras de las rodillas.

El efecto analgésico–antiinflamatorio–restaurativo de la Acupuntura brinda alentadoras soluciones a los pacientes que presentan dolor. Debemos considerar la necesidad de valoración multidisciplinaria con los especialistas correspondientes.

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