La carta de intención / Ec. Mg. Diego Proaño PhD (c)

Columnistas, Opinión


Una vez que se recibió el primer desembolso de 2.000 millones de USD como parte del crédito total por 6.500 millones, que serán acreditados en cuatro tramos durante 27 meses, se inicia una nueva relación financiera con el Fondo Monetario Internacional, que si se cumple los requerimientos del multilateral, esta durará una década. La pregunta del millón es, ¿a cambio de que?, la respuesta es a cambio del cumplimiento de una serie de recomendaciones realizadas por el staff report del FMI y que se encuentran en la carta de garantía que el Ex Ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez,  suscribió con la Directora del Fondo Kristalina Georgieva, lo que se conoce como Carta de Intención.

En esta garantía, el Fondo Monetario, sugiere al gobierno nacional que incremente en 2,5% la recaudación tributaria actual, es decir unos 2.500 millones de dólares mas. Según los técnicos del multilateral, recomiendan que se suba el Impuesto al Valor Agregado IVA 3% adicional, hasta llegar al 15%, esto permitiría recaudar 1400 millones de usd extras. Que se cree un impuesto ambiental del cual se podría  obtener unos 380 millones de usd. Un impuesto a las telecomunicaciones para que genere 90 millones y finalmente, se eliminen algunas exenciones como la devolución del IVA a las personas de la tercera edad, como a las universidades y escuelas politécnicas, paralelamente se cargue con impuesto a la Renta a los decimos tercero y cuarto sueldo a empleados de los sectores publico y privado, permitiendo obtener 650 millones de dólares mas a la caja fiscal, lo que totaliza los esperados 2.500 millones de usd recomendados.

Además del tremendo inconveniente que esto causaría a los bolsillos de los ecuatorianos, porque caería la ya reducida capacidad de gasto de los hogares, es que a éste gobierno que está de salida, no le corresponderá esa dura decisión, porque será la nueva Asamblea Nacional y el nuevo mandatario quienes tomen las decisiones que pide el FMI para el mes de septiembre de 2021, previo a recibir el nuevo desembolso de ese organismo. En este momento la carga fiscal que soporta un contribuyente en el país es del 20% entre impuestos, tasas, contribuciones, aranceles y predios, por tanto aumentar mas esa carga sería simplemente un suicidio financiero a los ecuatorianos y una disminución de la calidad de vida que tienen al momento.  

El Ministro de Economía, así como quienes conforman el frente económico del régimen saliente, como del gobierno entrante, deben buscar otras opciones que no necesariamente sea incrementar impuestos a la mayoría de ecuatorianos, una mejor recaudación, control a la evasión, elusión, contrabando puede incrementar el ingreso tributario, un gravamen al patrimonio de manera progresiva, entre otras alternativas, podrían sustituir a las poco prudentes recomendaciones del FMI. Medidas sustitutivas si las hay. (O)


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