Infodemia/ Fabricio Dávila Espinoza

Columnistas, Opinión




En medio de la actual coyuntura, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la evolución del brote del coronavirus, hacia una salida exitosa, dependerá del uso correcto de la información.
Sin embargo, el actual manejo de la comunicación favorece la aparición de una enfermedad parecida al COVID-19. El mundo avanza desde la toxicidad de la infoxicación, es decir, de la sobrecarga de noticias, para llegar a la epidemia informativa o infodemia. La OMS usa la palabra infodemic para describir la sobreabundancia informativa falsa y su propagación vertiginosa. La lucha no sólo es contra el coronavirus, sino también contra los teóricos de la conspiración que impulsan el caos.
Twitter, Facebook y WhatsApp son el mejor escenario para instalar conversaciones en la comunidad digital y provocar a los usuarios con poco criterio con el fin de apuntalar críticas, burlas y comentarios ofensivos. El resultado es la creación de un universo engañoso de opinión pública. En muchos casos, esto se realiza a través de los llamados Troll Center o grupos de usuarios organizados y hasta contratados para establecer temas de debate empujando la actuación de los usuarios reales.
Resulta perturbador que muchos suscriptores de redes sociales den fe, comenten y compartan datos inventados como si fueran reales, es más, muchas Fake News logran mayor aceptación que los contenidos verificados.
El pasado 20 de abril, en una página de Facebook llamada El Uninverso apareció una imagen con la fotografía de un miembro del clero, acompañada de un anuncio: sacerdotes piden ahorrar las limosnas que no han depositado durante esta cuarentena para entregarlas cuando se abran los templos. Todo es falso, empezando por la fotografía original que fue modificada. Los mismos creadores del Uninverso en Facebook dicen: “Somos el medio de comunicación de un mundo paralelo creando noticias para lelos”. El resultado final, verificado el 13 de mayo, es decir casi tres semanas después de su aparición, da cuenta de 4,8 mil comentarios y la publicación fue compartida 11 mil veces.
Es necesario educarnos en los riesgos que asumimos al ingresar en la vida digital. El mismo momento que una noticia falsa se posiciona como verdadera, con nuestra ayuda, la credibilidad de la que gozamos queda afectada y en el futuro no podremos garantizar que todo lo que compartimos sea creíble.

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