Historia del siglo XX ¿Y sobre los albañiles qué?/ Jéssica Torres Lescano

Columnistas, Opinión

Hace unas semanas escribimos sobre una asamblea de ingenieros y arquitectos en Ambato, lo que motivó en preguntarnos sobre la agencia de los albañiles en el contexto de reconstrucción de Tungurahua. Para nuestra sorpresa, las fuentes nos dan luces de la vida cotidiana de albañiles y de su participación determinante en las técnicas de construcción post terremoto de 1949.

Hoy queremos rememorar a la cultura popular personificada en los albañiles. Sabemos que no basta citar sus nombres, se requiere una búsqueda exhaustiva de sus biografías que puede ser labor de la microhistoria. Las historias de vida de albañiles que se publicaron en el periódico Crónica como Antonio Lalaleo, José Yanchapanta, Luis Jiménez, Vicente Culqui, Mariano Quinapanta, Manuel Lalaleo, Cirilo Ochoa, Carlos Moposita, Aurelio Díaz, Segundo Díaz, Justo Ronquillo, José A. Tibán. Carlos Moposita, Luis H. Yaule, Ángel Quinapanta podrían ser de utilidad para reconstruir los gremios de la clase trabajadora en el siglo XX.

Y es que, posterior al movimiento telúrico el trabajo mancomunado entre ingenieros, arquitectos y albañiles era vital. La inspección exhaustiva del Ingeniero Alberto Villacrés determinó las causas de la infraestructura destruida en dos vías: la primera relacionada con una ordenanza municipal que priorizaba la imagen de la casa con fachadas de piedra descuidado los criterios técnicos como la carencia de unión de las fachadas. Y la segunda, que versaba sobre el incumplimiento de lineamientos básicos de construcción.

Los resultados de la inspección requerían una reforma profunda disponiendo la elaboración de un Código de Construcciones y la capacitación de los albañiles locales. Así, el Concejo Cantonal solicitó que albañiles quiteños dicten cursos a trabajadores ambateños con la finalidad de acreditar y ampliar su conocimiento.

La organización estuvo al mando de la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Ambato con la intención de capacitar y evaluar a todos los albañiles del cantón, así como otorgarles carnés con varias categorías según su experiencia y conocimiento. El examen estuvo presidido por un tribunal compuesto por los señores Juan Sandoval, Humberto Granizo, y el Ingeniero Gustavo López como director de Obras públicas Municipales. De esta manera, se buscaba garantizar la calidad de las construcciones capacitando a la clase trabajadora. Si algo refleja esta publicación es la participación de los albañiles en el contexto de reconstrucción y sus conexiones con otros gremios a nivel nacional. (O)

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