Exijo aclaraciones, presidente Lasso / Mario Fernando Barona

Columnistas, Opinión

Es evidente que mi personal inclinación (no necesariamente la de ninguno de los medios a los que pertenezco) ha sido apoyar a Guillermo Lasso como candidato y ahora como presidente. No obstante, con la misma decisión y energía con la que lo he defendido, hoy alzo mi voz para reclamar y exigir explicación al presidente Lasso sobre supuestos pactos con la mafia correísta a cambio de los votos de esa bancada para que se apruebe por el Ministerio de la Ley el proyecto de ley tributaria, como efectivamente ocurrió.

Si tal pacto es cierto (para muchos es demasiado evidente), sería una gran traición de dimensiones y niveles similares al sinfín de las cometidas por los correístas en cada una de sus fechorías. Lasso se les parecería en forma y fondo.

¿Se imagina ver después de algunos meses (seguramente no enseguida) al líder de la banda delincuencial caminar libremente por las calles del Ecuador con su típica sonrisa hipócrita y restregándonos en la cara: “ven, se los dije, triunfó la honestidad, los corruptos siempre fueron ellos” y volviendo a ser presidente?; o, ¿regalando impunidad a diestra y siniestra al resto de sus maleantes que destrozaron la nación?

Ya no queremos que el hampa se nos siga riendo en la cara, votamos por un presidente valiente, firme, seguro, que tenga los pantalones para pararlos en seco, pero para ser sincero, algunas coincidencias son tan obvias que salta la duda: la conducta de la banca de UNES en esta última votación; una cantidad importante de correístas acérrimos ocupando altos cargos en el actual gobierno; y, las declaraciones del asambleísta Francisco Jiménez de CREO cuando en abril del 2021 afirmó que se estaría pensando en indultos para figuras del correísmo a cambio de gobernabilidad.

A propósito de esto último, el 18 de mayo pasado (antes incluso de la posesión de Guillermo Lasso como presidente) ya advertí mi molestia y desacuerdo al respecto. En la columna titulada No les CREO, escribí: “Un líder no tiene solo que ser sino también parecer, y Guillermo Lasso, presidente nacional del movimiento CREO mantuvo un sospechoso silencio en las ultimas semanas. Si ya se especulaba con fuerza e insistencia estos coqueteos con la mafia, con los cuales según dicen no comulgaban, lo menos que debía hacer la cabeza de esa agrupación política ‘afectada’ era disponer (léase obligar) públicamente y con toda energía y convicción que en su bloque legislativo nadie vote por favores a delincuentes; eso, por ejemplo, habría sido diferenciador, ejemplar y terminante. Ojo, que una cosa es solo ofrecer o anunciar -lo cual se hizo ya alguna vez- y otra muy distinta disponer públicamente. Habrá que esperar, por el momento no les CREO.”

Si bien es cierto que ni en abril ni ahora existen evidencias fehacientes de la traición, es innegable que el río suena cada vez más fuerte. Exijo aclaraciones, presidente Lasso. (O)

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