Estamos hartos de tanta corrupción / Hernán Guerrero

Columnistas, Opinión


Juan Montalvo decía, el que roba al Estado nos roba a todos, y todos debemos perseguirlo por derecho propio y por derecho público, de ahí entonces que todos estamos en capacidad  de denunciar y exigir respuestas al Estado tanto más  que la Constitución  nos lleva  a ello  cuando dice: administrar  honradamente  y con apego  irrestricto  a la ley el patrimonio público y denunciar  y combatir  los actos de corrupción.

A todos los ecuatorianos nos ha causado indignación  e impotencia, ver y escuchar como en la adquisición de medicamentos y suministros del sistema de salud, se hayan adquirido con sobreprecios del 300% y 500%  más de lo que cuestan. La compra de bolsas para cadáveres, las mascarillas, aquí en Ambato los overoles guaytambos, los kits alimenticios, en Manabí un Asambleísta involucrado en robos al Estado  en asociación ilícita con su asesor y con proveedores testaferros inescrupulosos, quienes se han aprovechado de la situación caótica sanitaria que vive el país,  y se evidenció a las claras que la corrupción esta institucionalizada y no respeta nada, ni siquiera  las situaciones de emergencia, esta  ha sido una nueva mina de oro para los   funcionarios y empresarios rateros refinados que se han burlado del dolor de los ecuatorianos, aquí  la pandemia de la corrupción ha sido peor que el mismo corona virus.

El Gobierno ha dado respuestas  timoratas  ante los casos de corrupción que salen a la luz todos los días y ha hecho lo de siempre, comunicados  que vienen y van,  instan  a que diversas autoridades tomen cartas en el asunto como: la apertura de investigaciones o allanamientos, que en un principio detienen a 6 personas  pasa 3 días a los 3 mandan a la casa, y a los otros les dan medidas cautelares y chao pescado.  La semana pasada aquí mismo en Ambato  saquearon  camiones de gas,  de alimentos,  entre otros productos, y quien debía hacer la denuncia era la Gobernadora, pero mejor el Alcalde  Javier Altamirano cansado de ver tanto choreo en  la ciudad puso la denuncia en la Fiscalía, con buenos resultados y a estos ladronzuelos si les caerá el hacha de 1 a 3 años, mientras que a los  rateros de cuello blanco perseguidos políticos, y frio el color.   

Los ladrones de alta alcurnia se han llevado el santo y la limosna, pero a estos, así como a los aprendices de sapos, hay que recordarles que son deberes y responsabilidades  de las y  los ecuatorianos  entre otros, No robar. Promover el bien común y anteponer el interés  general  al interés particular. Asumir las funciones  públicas  como un servicio a la colectividad  y rendir cuentas a la sociedad, estamos hartos de tanta corrupción lástima que estos principios  nunca entraron en la época del hoy prófugo en Bélgica, ni en la conciencia de los actuales atracadores del Estado a los que hay que decirles ladrones de siete suelas. @Abogado.hmg.(O)

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