Endeudamiento Agresivo / Editorial

La frase que titula este editorial fue acuñada en una de las últimas dictaduras que ha soportado el país, cuando nuestros pozos del oriente comenzaban a producir petróleo, que se vendía por debajo de los diez dólares por barril en el mercado internacional.
En aquellos tiempos los préstamos externos eran concedidos en condiciones mucho más ventajosas. Los organismos multilaterales -si bien exigían ordenamiento de las finanzas públicas, que era positivo- los intereses y los plazos siempre fueron holgados que facilitaban el pago en los términos acordados.
En la última década del gobierno del socialismo del siglo 21, el endeudamiento externo del país, no sólo fue agresivo, sino altamente irresponsable. Todo el equipo del Gobierno no reflexionó sobre la incidencia futura de esta acción nefasta, pese a que el precio del crudo trepó a los cien dólares por barril.
Las condiciones de los préstamos chinos rebasaron toda relación con otras fuentes de financiamiento. Plazos cortos e intereses que bordearon el diez por ciento anual; un verdadero atentado a los intereses nacionales. La preventa de petróleo en condiciones favorables para los prestamistas y con desventajas para Ecuador. Para ocultar esta serie de irregularidades se impuso el secretismo total del endeudamiento.
Esta pesada deuda, que bordea los 70 mil millones de dólares, según la Contraloría, afecta a los ecuatorianos en forma intensa. Los organismos de control deben, de inmediato, actuar con decisión en defensa de los ecuatorianos y sancionar a todos los involucrados en este negociado escandaloso que ha servido para el atraco de los fondos públicos.