!Emprendimiento! / Mirian Delgado Palma

Columnistas, Opinión



Ecuador está viviendo una de las peores crisis económicas, provocada por una corrupción espeluznante del gobierno pasado, que presumían tener: “mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias”, y con esas “tres cualidades” han aniquilado la escuálida economía de los sectores más vulnerables del país. El desempleo, la desigualdad y la pobreza, son denominadores comunes que ratifican la situación precaria en la que se desenvuelve actualmente el Ecuador.

Las medidas económicas del actual gobierno no son una panacea de corto plazo para solucionar la precaria situación del país. Frente a esta realidad urge buscar alternativas de solución que vengan a palear el angustioso tema del desempleo que está ahogando la esperanza del pueblo que no encuentra la forma de atender sus necesidades básicas.

De cara a este lacerante panorama resulta urgente buscar alternativas de generación de empleo que permitan mejorar la calidad de vida de la población. El término emprendimiento se ha puesto de moda como política de gobierno para atender el desempleo, así como en los centros de educación media y superior, dentro de la malla curricular se ha incluido como una asignatura relevante que incentive el espíritu emprendedor de sus educandos.

Parafraseando conceptos, el emprendimiento no es otra cosa que la capacidad que tiene una persona para identificar necesidades y oportunidades, crear alternativas de solución planteando objetivos, estableciendo acciones y logrando resultados de una forma organizada enfrentando múltiples obstáculos y reponiéndose a los fracasos; generalmente se relaciona con la creación de productos y servicios que satisfacen dichas necesidades.

Hay que enfatizar que el emprendimiento ha estado siempre presente durante la historia de la humanidad. Los empresarios, en décadas pasadas tenían un enfoque de incrementar sus activos tangibles, como señal de desarrollo, riqueza y éxito.

Actualmente, en el siglo XXI, se reafirma la era del conocimiento, en donde el activo más importante es el intelectual y la herramienta que lo apoya es la innovación, que permite transformar los conocimientos en bienes y servicios.

El gobierno ha considerado esta necesidad creando programas de apoyo al emprendimiento para ayudar a los futuros emprendedores en sus propósitos de crear sus unidades productivas. Sin embargo, es importante que los emprendedores tengan mentes positivas y de triunfadores, a fin de que sus ideales se cristalicen de manera exitosa, con esa capacidad y confianza de pasar de asalariados a empresarios, de dependientes a independientes, de empleados a empleadores.

Es preciso desarrollar una cultura de emprendimiento como el mejor camino para crecer económicamente, para ser independientes y autónomos, a través de la generación de sus propios recursos, mismos que le aseguren estabilidad económica y logros progresivos.

Es motivante resaltar estos celebres pensamientos: “El éxito es como el amanecer, hay quienes le esperan dormidos, mientras otros se levantan a encontrarlos” (anónimo). (O)

Dios les da las peores batallas a sus mejores guerreros (anónimo)

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