El Niño, la Vida y Dios / P. Hugo Cisneros

Columnistas, Opinión


Durante los últimos acontecimientos del paro nacional, siento que se ha tocado muchos temas ciertamente de importancia, pero veo que nos hemos olvidado del Niño, de la Vida y de Dios. Comparto algunos pensamientos que escribiera hace algún tiempo para la reflexión de mis lectores. 

El Niño, la Vida, Dios sueñan a una misma realidad por el profundo contenido que ellos encierraqn. El ser del Niño reclama la presencia de Dios y de la Vida. Hablar de Vida es hablar de Dios. Dios tiene mucho y todo de Vida y de Niño.

Y le presentaron unos niños para que pusiera sus manos

sobre ellos, pero los discípulos comenzaron a refunfuñar. Viéndolo

Jesús, se enojó y les dijo:

«Dejad que los niños vengan a Mí y no los estorbéis, porque

de ellos es el Reino de Dios. En verdad os digo, quien no reciba

el Reino de Dios como un niño no entrará en él». 

Yo amo a los niños, dice Dios, y quiero que os parezcáis

a ellos.

No me gustan los viejos, dice Dios, a no ser que

sean niños todavía.

Y en mi reino no quiero más que niños, eso está

decretado desde siempre.

Yo amo a los niños, dice Dios, porque en ellos mi

imagen no ha sido adulterada,

ellos no han falseado mi semejanza, son nuevos,

son puros, sin borrón, sin escoria.

Por eso cuando Yo me inclino sobre ellos dulcemente

es como si me estuviera mirando en un espejo.

Porque Yo amo a los niños, dice Dios, y quiero que

os parezcáis a ellos.

EL NIÑO (Michel Quoist)

La madre se ha alejado un momento del coche del pequeño

Y yo me he acercado para encontrarme con la Santísima Trinidad que vive en su alma.

El niño duerme, con los brazos caídos sobre la pequeña sábana bordada.

Sus ojos cerrados miran al interior y el pecho dulcemente se levanta al compás.

Parece que su vivir repita: La casa está habitada. Señor, tú estás ahí.

No es chacota la vida.
La tomarás en serio,
como lo hace la ardilla, por ejemplo,
sin esperar ayuda ni de aquí ni de allá.
Tu más serio quehacer será vivir.
No es chacota la vida.
La tomarás en serio,
pero en serio a tal punto
que, puesto contra un muro, por ejemplo,
con las manos atadas,
o en un laboratorio,
de guardapolvo blanco y con grandes anteojos,
tú morirás porque vivan los hombres,
aún aquellos hombres
cuyo rostro ni siquiera conoces.
Y morirás sabiendo, ya sin ninguna duda,
que nada es más hermoso, más cierto que la vida.
La tomarás en serio,
pero en serio a tal punto
que a los setenta años, por ejemplo,
plantarás olivares,
no para que le queden a tus hijos,
sino porque, aunque temas a la muerte,
ya no creerás en ella,
puesto que en tu balanza
la vida habrá pesado mucho más.

LA VIDA (Nazim Hilmet)

Alguien muy cercano a mí,

compañero de caminar humano 

Dios tiene rostro de vida, de belleza,

de hermano que sufre, que lucha y triunfa.

Dios es niño porque es sencillo, puro sincero

Lleno de esperanza, de vidsa, de amor.

Dios es una idea, que se encierra en un sistema filosófico, en una estructura mental.

Dios es persona que ama, que se entrega, que salva.

Dios es compañero de jornadas duras

Es aliento en las luchas existenciales, es corona de los que saben llegar a la meta.

¿Podrás, amigo joven, destruir en tu existencia lo que tú tienes en el interior de tu espíritu, tu ser de niño, tu dimensión de vida, tu nostalgia de Dios. (O)

(P. Hugo)

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