¿El IESS en terapia intensiva? / Ec. Mg. Diego Proaño
Parte 1
Preocupa mucho a los afiliados y pensionistas del IESS, el anuncio del Presidente del Directorio Paul Granda, afirmando que el Instituto está en crisis, porque para haber tomado la decisión de hacer pública esta noticia, será porque realmente es alarmante la situación del Instituto actualmente. Que decisiones conllevaron a que el IESS necesite un bote salvavidas de urgencia, algunas: La primera cuando los Directorios Presididos por Ramiro Gonzales y luego por Richard Espinosa, ambos delegados del entonces Presidente de la Republica Rafael Correa, ante el IESS, a través de sus directorios, decidieran como parte de las inversiones que hace permanentemente en activos, cartera o patrimonio de sus excedentes de liquidez, con el fin de que con sus intereses o rendimiento, ayude a capitalizare los fondos de Pensiones, de Salud, de Seguro Social Campesino y de Riesgos de Trabajo, compren bonos soberanos del Estado Ecuatoriano por montos que totalizan 7.800 millones de usd, aduciendo que son inversiones rentables (500 millones de usd), aunque sin indicar que en riesgos se estaba concentrando mucho su exposición.
Segundo: la aprobación por parte de la Asamblea Nacional con mayoría gobiernista (91 votos a favor de 120) el 14 de abril de 2015, de la Ley de Justicia Laboral, enviada con anterioridad por el ejecutivo, en donde se quitó al Estado la obligación del aporte del 40% que financia los fondos del IESS y describe que en su lugar el Estado entregará recursos únicamente cuando el Instituto no cuente con los recursos económicos para cubrir las obligaciones del Seguro General Obligatorio, aduciendo según el entonces mandatario que el IESS, tiene suficiente liquidez y no es necesario darle más recursos, cuando sabemos que un fondo de pensiones debe garantizar la liquidez actual, pero sobre todo la futura para cubrir las pensiones de jubilados futuros, como de nuevos afiliados que garanticen reciban todas las prestaciones sociales en años. Tercero: La eliminación de un plumazo de 2.506 millones de dólares que dispuso Richard Espinosa como Presidente del Directorio, para que se borre de los Estados Financieros del IESS, extinguiendo la deuda del Estado al instituto, sin ningún argumento técnico a partir de septiembre de 2015, exonerando de la nada una obligación constitucional y que posteriormente la Contraloría General del Estado, en un examen especial, dispuso se reintegre esa cuenta a los balances del IESS.
Cuarto: El gobierno dispuso la afiliación de 1`500.000 amas de casa para que con una simbólica aportación mensual, sean beneficiarias de una jubilación. Con todo esto, el IESS dejo de recibir 1.251,6 millones de usd desde 2016 hasta 2018 del Estado, es decir más de 3.700 millones de deuda, además que al tener 3`237.901 aportantes entre los afiliados del seguro general y social campesino, pero tener 5`937.634 beneficiarios entre los afiliados activos (2`877.783) más los del seguro social campesino (360.118), sus 782.783 familiares que no aportan pero si tiene derechos, más los 417.435 pensionistas jubilados y las 1`500.000 amas de casa, significa que el IESS debe dar cobertura a todas las personas, de verdad con estas decisiones, imposible sostener la seguridad social así, ni el Obamacare de los EEUU, soportaría ese nivel de gastos ante menos ingresos.. Por eso el IESS entró en terapia intensiva. (O)
