El frac y la levita de Juan Montalvo / Jéssica Torres Lescano

Columnistas, Opinión

En ocasiones, los lugares impulsan la búsqueda de las fuentes primarias en los archivos. En otros casos -como el de esta pesquisa- los hallazgos documentales motivan que investigadores emprendan viajes y visitas. Mientras revisaba las actas del Concejo Cantonal fue imposible que la mirada no se detenga en un documento titulado “Solemne entrega de algunas prendas de vestir de Dn. Juan, a la Biblioteca de Autores Nacionales” (Actas del Concejo Cantonal de Ambato, 1927).

Como consecuencia, resultó imprescindible la visita a la Casa de Juan Montalvo. El recorrido completó el cuadro, le dio sentido al escrito y las imágenes de la donación de las prendas comenzaron a brotar. Empezamos observando con atención una a una las salas hasta llegar a la de nuestro interés particular de investigación: las prendas de vestir de Juan Montalvo que fueron conservadas devotamente como reliquias sagradas -en palabras de los documentos- hasta reposar en las estanterías del museo. Nos preguntamos ¿de qué manera las prendas se extraen de su entorno para transformarlas en objetos de la memoria?

Es importante mencionar que, el frac y la levita donadas por el señor Carlos M. Chacón M., nieto de Don Juan Montalvo tenían desde sus inicios, la clara intención de integrarlas a los elementos que serían parte del Museo Histórico de Montalvo. La donación se produjo un 13 de abril de 1930, fecha de la conmemoración del XCVIII aniversario de nacimiento del Cosmopolita. Las actas del Concejo Cantonal lo describen así:

“Es pues Ud., Sr. Director, a quien le corresponde conservar estas valiosísimas prendas con el respeto que ellas inspiran: Ud. con el fervor y entusiasmo que ha desplegado en la administración y dirección de este establecimiento, es el llamado a seguir extendiendo el inmenso campo que se ofrece a la juventud estudiosa, para que, a semejanza de los puros ideales del maestro, continúe la hermosa senda que el trazó” (129)

La intención de este breve relato es preguntarnos sobre los museos como galerías de reconstrucción del pasado y recuperación de la memoria. Repasar bajo qué discursos se conservan las prendas de un personaje para luego ser objeto de exhibición y preservación. En este sentido, los museos también son dispositivos que al exponer la memoria material contribuyen a la formación de la identidad local.

Aprovechamos este espacio, para que el documento sea el propulsor para visitar museos tomando un respiro de la cotidianeidad. Acercándonos al museo con una mirada crítica, acompañada de un recorrido activo y lleno de interrogantes. Que observemos el museo no como un mero depósito del pasado, sino que inquiramos sobre los procesos de construcción de los museos y la llegada de las piezas hacia su sitio de exhibición.  Finalmente, hacemos la invitación para disfrutar la sala literaria, lugar propicio para disfrutar de la lectura durante la estancia en la Casa de Juan Montalvo. (O)

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