El éxodo venezolano / Fausto A. Díaz López

Columnistas, Opinión

 

 

Según datos publicados por Naciones Unidas, la crisis: política, económica y social que golpea a Venezuela, ha causado uno de los fenómenos migratorios más lacerantes en el subcontinente, cuyas inocentes víctimas son ciudadanos de todas las edades y condición social. El pecado mortal por el que hoy pagan tal condena, fue dejarse engatusar por políticos que enarbolando la doctrina del Socialismo del Siglo XXI ganaron elecciones, se apropiaron del solio presidencial al que hoy defienden con sagacidad, felina utilizando todos los medios a su alcance para continuar explotando la candidez de un grupo de ingenuos – o cómplices – que a base de engaños o canonjías, han dado la espalda a la gran cantidad de la población que ante el descalabro nacional, huye atravesando fronteras y se convierten en parias, a veces, repudiados por los habitantes de los pueblos en los que buscan refugio.

Este éxodo, es un asunto que con el paso de los días se ha incrementado de manera exponencial. Las naciones con presencia caudalosa de migrantes, han debido asignar recursos extras para ayudar a solventar la presión de orden humanitario que causa este tipo de contingencias. La ONU, estima que aproximadamente 2, 3 millones de refugiados han abandonado su país en los últimos tiempos, cuya mayoría ha buscado amparo en naciones de la región, como: Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil e incluso en pequeños Estados del Caribe y Centroamérica.

En opinión de expertos, como Eric L. Olson, Director Adjunto del Programa de América Latina, del Centro de Estudios Wilson con sede en Washington, “lo que sucede en Venezuela ha desatado la crisis más apremiante de la región; porque afecta a múltiples países, convirtiéndose, en una creciente preocupación del subcontinente”. Tal circunstancia, ha forzado a inmensas masas humanas a huir de la peor calamidad económica de la historia reciente y que además, soporta la mayor inflación del mundo, lo que acarrea graves problemas de desabastecimiento: de alimentos, medicinas y productos básicos necesarios para el diario convivir.

El dictador, en un afán de frenar esta estampida humana, ha anunciado un paquete de medidas entre las que se destaca, la creación del “bolívar soberano”; que según analistas económicos, la puesta en vigor de este nuevo instrumento de cambio, ha impulsado una formidable devaluación de más del 90 % del anterior bolívar. Ante tal panorama, a los ciudadanos de la hermana República, no les ha quedado otra alternativa, que abandonar su tierra y lanzarse a caminar por carreteras de países vecinos, con poco equipaje, niños tiernos en sus brazos, mujeres en estado de gravidez y adultos mayores enfermos que necesitan cuidados médicos y hospitalarios. (O)

 

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