El dinero de la corrupción / Hernán Marcelo Guerrero

Columnistas, Opinión

 

En la semana pasada el Fiscal General anunció que había firmado un convenio de cooperación con un importante organismo suizo para identificar y repatriar dineros ilícitos provenientes de actos de corrupción. Este organismo, que cuenta con el respaldo del gobierno suizo, también colabora con otros países de Latinoamérica en este campo y tiene trayectoria en la lucha contra la corrupción a través de identificar esos recursos. Es conocido que, desde hace muchos años, ingentes sumas de dinero mal habido fueron escondidas en bancos suizos aprovechando las normas de protección de esos recursos y el extremo sigilo bancario que existía en ese país.

América Latina ha sido objeto en esta última década de un saqueo gigantesco de sus recursos a través de la corrupción que imperó en varios países. Brasil, Argentina, Venezuela, Perú y Ecuador, sufrieron especialmente por esta causa. Los gobernantes de esos países en la década pasada, se encuentran muchos de ellos presos y otros enjuiciados por el robo de millones de dólares a través de actos de corrupción. Lula, los Kirchner, familiares de Chávez y de Maduro, Fujimori, Glas y últimamente Kuczynki, son parte de una lista de jefes de estado que han sido señalados por la justicia por sus actos de corrupción en los años recientes.

La administración de justicia en esos países estuvo tomada por los gobiernos autocalificados como del socialismo del siglo XXI, al igual que sus organismos de control, lo que explica la impunidad con que actuaron. Esa realidad ha sufrido importantes cambios con los gobiernos siguientes y la justicia ha empezado a actuar con mayor independencia. Hoy nadie duda de la gigantesca corrupción que se dio, pero lamentablemente los dineros mal habidos no han podido ser recuperados. Varios de esos ex gobernantes y sus funcionarios corruptos saldrán de la cárcel cuando cumplan sus condenas, pero igual los países que fueron saqueados no podrán recuperar los recursos robados. Por ello todo lo que se haga para recuperar esos dineros de la corrupción merece todo apoyo. (O)

 

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