El cambalache de la Patria / Esteban Torres Cobo

Para cerrar esta novela criolla de terror llamada “Agarre lo que pueda”, al más puro estilo de Polito, llega el capítulo sobre la feria de carnés de discapacidad. Jóvenes empresarios de los insumos médicos y los departamentos en Miami importando, en virtud de su discapacidad inventada, superautos de difícil alcance en el país.

Políticos, diestros en el fútbol y el karate do, pagando menos impuestos gracias a su certero porcentaje de discapacidad, cifrado en 81%. Otros, quizás los más miserables y ruines, utilizando en juicio su carné para disminuir la pensión alimenticia que a sus hijos deben, ellos sí verdaderamente discapacitados.

La pus invade el cuerpo del Estado. Recorre todo espacio y satura las venas. Inmoviliza. Por donde sea vea hay algún rastro de viveza e inmoralidad. Quienes deben alumbrar con cierto ejemplo se descubren piojosos y apolillados. Y quienes deberían demandar esos buenos ejemplos desmayan y hacen lo propio. Estamos viviendo el Cambalache de la patria y, para colmo, todavía parcialmente confinados y en una economía asustada.

Aterra no solo lo que existe ahora, sino lo que habrá luego. Hemos devaluado tanto la vejez y la experiencia que cada vez tendremos menos voces de los abuelos aconsejándonos y contándonos lo que era vivir en el Ecuador de los años cincuenta o sesenta. En ese país que antes del petróleo y la plata rápida se destacaba por otras cosas.  (O)