El banquete del poder / Mauricio Calle Naranjo

Empiezo citando a Voltarie: “debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo”. Indudablemente estamos a puertas de las elecciones del año 2023, y los partidos políticos han empezado a tomar estrategias para de alguna forma u otra, tratar de llegar con sus candidatos al poder.  Internamente se limitan ha revisar quien puede sumar más votos por popularidad, y no se fijan en las propuestas que deben existir a fin de mejorar el escenario socio económico. Es decir, es mejor ser popular que ser creador de iniciativas e ideas viables. 

Es otro el motivo de la politiquería en Ecuador, los estrategas políticos venderán su alma al diablo con tal de conseguir un curul en el gran “Banquete del poder” y de esta manera pagar favores a sus auspiciantes. Nuestro país adolece de amnesia política, y lastimosamente el índice de pobreza en la nación es alto que en un estómago vacío, cualquier discurso demagogo, propuestas paternalistas serán bien recibidas por un pueblo que no tiene trabajo y ha perdido toda esperanza de mejores días.

Se perfilan nuevos rostros sin experiencia, y también existen personajes que quieren repetirse otro periodo, al final todo es culpa del sistema corrupto que debería seleccionar las mejores propuestas y no preferir al fantoche más popular, porque el Ecuador está acostumbrado a votar por rostros familiares y conocidos, sin valorar las ideas innovadoras y disruptivas de proyectos de desarrollo que pueden construir una mejor ciudad o provincia.

Encontraremos sorpresas entre los postulantes, muchos de ellos autócratas, narcisistas con delirios de caciques, confiemos que el pueblo elija a candidatos intelectuales y propositivos, caso contrario seremos los culpables de un escenario oscuro sin verdaderos líderes que guíen e inspiren confianza. “Allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber un buen gobierno ni reinará la concordia” (Platón).