Mercosur y Kischner / Editorial

Editorial

  Esta institución creada hace años, cuando el dictador Hugo Chávez tenía gran influencia en algunos gobiernos sudamericanos, incondicionales todos de la cacareada revolución bolivariana, entre esos Rafael Correa de Ecuador, con el pretexto de que surgiera en nuestro continente un mercado poderoso para  la comercialización internacional en beneficio de todas las naciones integrantes. La verdadera razón fue crear un organismo político, para cumplir uno de los postulados del Foro de Sao Paulo, para enfrentar, ideológicamente, a Estados Unidos y al sistema democrático.

  El ex presidente Correa, que pretendía compartir con Chávez el liderazgo el Mercosur,  hizo méritos dentro de la institución con demostraciones prepotentes de la animadversión a los Estados Unidos, con expulsión de Embajadores, el desmantelamiento de la Base de Manta desde donde se controlaba el narcotráfico y  otros desplantes.

  Entre otros “meritos” estuvo la construcción de la sede del Mercosur en Quito, en la Mitad del Mundo, con un costo aproximado de cincuenta millones de dólares, en un edificio amplio y con lujosos acabados , en el que  se levantó un enorme monumento al más grande atracador de los dineros públicos de Argentina Nëstor Kischner, qué ironía. El edificio fue donado a la institución, en una demostración demagógica de que Ecuador era un país rico con abundantes recursos.

  Desde hace años  Mercosur desapareció.  Se resolvió anular la donación para dedicar el edificio a algo útil para el país y derrocar el monumento a Kischner.  Ha transcurrido algún tiempo y es hora de ejecutar esa decisión soberana. (O)

Deja una respuesta