El lunes de Ambato / Editorial

Editorial

Luego de 12 días de paralización, Ambato volvió a respirar el empuje comercial y productivo.

Los negocios se abrieron, en los mercados hubo compradores, los vehículos circularon, se encontraron compradores y vendedores de todas las procedencias en los espacios públicos.

La gente estaba agotada con el paro y no hay duda que quería volver a trabajar, a vivir el día a día de la ciudad. 

Los indígenas entregaron el edificio de la gobernación a la Gobernadora e hicieron una marcha pacífica.

Si no se llegaba al acuerdo entre la Conaie y el Presidente el domingo, las pérdidas en Ambato hubieran sido mayores y tanto los dirigentes del paro como las autoridades civiles hubieran perdido su capital de apoyo, que no creció durante la paralización sino que disminuyó.

El dirigente o autoridad que crea que ganó en la paralización está equivocado, al menos en Ambato.

En todo caso, ayer fue un buen día para Ambato, que recobró el dinamismo de los lunes. (O)

Deja una respuesta