Depresión post parto / *Md. Luis Fernando Tapia

Columnistas, Opinión

La depresión postparto es un problema de salud muy frecuente de acuerdo a la OMS podría afectar a 1 de cada 6 mujeres y es una de las causas más importantes de muerte materna durante el período posterior al parto, ya que puede asociarse a suicidio y filicidio.

Es un trastorno del estado de ánimo que se presenta en mujeres después del parto, generalmente dentro de los primeros 3 meses y se caracteriza por sentimientos de tristeza, ansiedad, cansancio, que dificultan la realización de tareas cotidianas, así como el cuidado de ellas mismas u otros.

Aún no se han dilucidado completamente los mecanismos que la causan, pero se conoce que puede deberse a una combinación de factores físicos, emocionales. Por ejemplo la psiconeuroendocrinología estudia las posibles alteraciones a nivel cerebral que se podrían presentar a causa de la rápida variación de hormonas como progestágenos y estrógenos al final del embarazo.

Puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su edad, raza, origen étnico o situación económica, pero se ha visto que presentan mayor riesgo de sufrirla, mujeres que hayan sufrido depresión o trastorno bipolar en un embarazo previo, o en algún momento de su vida, mujeres que vivieron una situación estresante durante el embarazo o poco después de dar a luz, mujeres que presentaron complicaciones médicas durante el parto o con respecto a su hijo, mujeres con falta de apoyo emocional en su círculo íntimo, mujeres con consumo de alcohol o drogas.

Debe diferenciarse de la tristeza post parto o “baby blues”, que afecta hasta el 80% de padres, es un término que se utiliza para describir los sentimientos de preocupación, tristeza y fatiga que muchos padres experimentan después de tener un bebé. Los bebés requieren mucho cuidado, de modo que es normal que los padres se preocupen o se sientan cansadas de proporcionar ese cuidado, mas estos síntomas suelen ser leves, no incapacitantes y desaparecen por sí solos en el lapso de 1 a 2 semanas.

Existen tratamientos eficaces para la depresión posparto, los cuales se deben realizar por profesionales de la salud y de manera interdisciplinaria:

-La terapia psicológica mediante la terapia cognitiva-conductual (TCC), que ayuda a las personas a reconocer y cambiar sus pensamientos y conductas negativas; y la terapia interpersonal (TIP), que ayuda a las personas a comprender y lidiar con relaciones personales problemáticas.

– Medicamentos: Antidepresivos que actúan sobre las sustancias químicas del cerebro que intervienen en la regulación del estado de ánimo, aunque estos medicamentos generalmente se consideran seguros para usar durante el amamantamiento siempre deben ser prescritos por un médico especialista en la rama de Psiquiatría para precautelar el bienestar de la madre y el recién nacido.

Además de los tratamientos, el apoyo familiar y del entorno, así como la propia actitud de la persona afectada también son muy importantes para superar una depresión posparto. Las principales recomendaciones en estos casos son:

Diálogo: Es positivo que la paciente hable con su entorno sobre los sentimientos y problemas que han aparecido después del parto. Esconder la situación sólo ayudará a empeorarla.

Solicitar ayuda: Es recomendable que la madre pida ayuda a su entorno a la hora de cuidar al bebé y realizar las tareas del día a día.

Descansar: Dormir lo suficiente es muy importante para la salud física y psíquica. Hay que procurar conciliar el sueño de la madre y del bebé, de manera que cuando el niño descanse, la madre también pueda descansar y recuperarse.

Sacar tiempo libre: Las relaciones sociales y el tiempo personal también tienen mucha importancia en la salud psíquica de las personas. En la medida de lo posible, hay que tratar de disponer de un tiempo de ocio para estar sola, con la pareja, o con amigos.

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