De lo trivial a lo trascendente / Luis Fernando Torres

Columnistas, Opinión

En el año 433 antes de Cristo, nadie imaginaba que el gran Pericles podía terminar su gesta pública en una guerra inexistente ese entonces. Sin embargo, ocurrió. La guerra del Peloponeso le devoró.

Todo comenzó en la disputa interna sucedida en una ciudad griega sin importancia, actual Derres en Albania. Los aristócratas, echados del poder local por un grupo de rebeldes, lograron la atención de los gobernantes de una ciudad más importante, Corintia, que  mantenía rivalidades con Corfú. El choque entre ellas detonó el choque, a su vez, entre los poderes que las protegían, por un lado, Atenas, donde gobernaba Pericles, y por otro, Esparta.

Atenienses y espartanos entraron en guerra sin haber tenido la intención inicial de hacerlo, pues, disfrutaban de una paz que les había permitido desarrollarse.

Hace dos años era inimaginable que el Alcalde de Quito pudiera ser removido de su cargo. No obstante, algo tan secundario como los mensajes de su hijo con funcionarios y contratistas lo tiene al borde de perder el cargo.

El poderoso Contralor que destituyó prefectos y alcaldes y envió a la cárcel a personajes tan encumbrados como el Vicepresidente Glas, ahora está tras las rejas por liberar de responsabilidades a funcionarios a los que nadie prestaba atención. Los insignificantes servidores eran prácticamente anónimos, al igual que el gerente-carpintero de una empresa petrolera.

Si la historia enseña que un puñado de aristócratas decepcionados fueron el origen de las disputas griegas y de una de las guerras de mayor impacto en la humanidad, no hay duda que en lo aparentemente trivial y pequeño crecen las semillas de importantes y grandes descontentos y conflictos.

El ExPresidente Correa dejó algunos cabos sueltos. Y pagó el precio del descuido o la excesiva confianza. Su secretaria particular, con cuadernos manuscritos, no sólo le arrastró a un proceso penal sino que hundió a todo su equipo de mando.

La primera guerra mundial tuvo un detonante, la muerte del archiduque Francisco, un persona importante en su territorio y en su círculo de influencia.

Lenin Moreno terminará su período de cuatro años con una lección de prudencia. Desactivó a tiempo las bombas políticas y, en ciertos casos, impidió que las colocaran en su camino. El Presidente más impopular de la década fue el que mejor detectó donde estaban las semillas de los problemas. (O)

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