Crear una sociedad pacífica / (Jaime Guevara Sánchez)

Columnistas, Opinión

La vida es una rara ocurrencia entre los millones de galaxias y sistemas solares que ocupan el espacio. En este particular Sistema Solar, la vida ocurre en un solo planeta. Y en este único planeta la vida toma millones de formas. De todas estas incontables versiones de vida, solamente una, de las especies humanas, posee ciertas facultades combinadas que le da ventaja suprema sobre todas las otras.

Entre las facultades o dones está una inteligencia creativa que capacita al hombre para reflexionar y anticipar, para integrar experiencias pasadas, también visualizar necesidades futuras. Hay otras facultades asombrosas sin fin, mecanismos que no están todavía dentro de la comprensión de los beneficiarios; las facultades de esperanza, conciencia, apreciación de la belleza parentesco, amor, fe.

Visto con perspectiva planetaria, lo que cuenta no es lo que los pensamientos de los hombres lo conduzcan en diferentes direcciones, sino que todos los hombres poseen la capacidad de pensar. No que ellos persigan variedades de fe, sino que tengan capacidad para la creencia espiritual; lo que escriban y lean diferentes libros, sino que sean inteligentes para crear, publicar y comunicar, en ellos, a través del tiempo y el espacio.

Lo que disfruten de artes y música diferentes, sino que algo en ellos los capacite a responder profundamente a formas y colores, a vibraciones ordenadas de sonidos.

Estas lecciones básicas, entonces, buscarán proveer un respeto apropiado para el hombre en el universo. Por este orden, lo siguiente sería instrucciones sobre la unidad de las necesidades del hombre. Sin embargo, pero amistoso que el universo sea con el hombre, ha dejado las condiciones de la existencia humana precariamente balanceadas.

Todos los hombres necesitan oxígeno, agua, tierra, abrigo, comida. Retírese cualquiera de ellos y la unidad de las necesidades humanas es atacada, incluido el hombre.

La siguiente lección debería preocupar la situación humana en sí misma. Cómo usar la autocompasión en la causa del bienestar humano; cómo controlar las máquinas que creadas por el hombre amenazan alterar el balance precario del cual depende la vida; cómo crear un todo, una sociedad pacífica.

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