Conservan arquitectura religiosa

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El techo del templo recibe atención minuciosa. (Foto El Heraldo)

 

El presbiterio (entorno del altar mayor) y una parte del techo de la Basílica de Baños permanecen en restauración. Los trabajos estarán listos en enero del 2019. Hasta el momento se han restaurado dos etapas. Se arregló el cielo raso de material de latón prensado con figuras originales en el presbiterio.

“Hace 18 años atrás se hizo un retinte pero se perdió el color original del latón, por lo que hemos restaurado ahora con su color original. También se ha cambiado toda la madera que estaba apolillada; es decir, el 90%. No podemos ejecutar cualquier cambio sin el previo aviso y aprobación de los expertos, ya que la Basílica es considera patrimonio”, contó  fray Luis Quimuña.

La obra es inspeccionada cada miércoles por Gissela Tutillo, quien se asegura que los trabajos sean minuciosos, pero sobre todo que se cumplan las normas técnicas.

La segunda etapa se ejecuta en la nave central, donde se cambia la madera dañada, mantenimiento y limpieza de latón.

En diciembre del 2017 empezaron los procesos para la restauración con la generación de permisos y análisis de las áreas dañadas. Los trabajos se dieron en julio y se prevé su culminación a inicios del 2019.

Algunas vigas del techo del templo están completamente apolilladas, por lo que fue necesario el cambio minucioso de estos materiales, sobre todo porque las celebraciones eucarísticas no se han suspendido.

El Municipio de Baños es el guardián de este bien patrimonial, por lo que la supervisión es permanente. El alcalde de Baños, Marlon Guevara, comentó que con la restauración se dejará ver claramente la belleza interna del templo.

Son 12 trabajadores que deben ajustar los horarios con los de las ceremonias religiosas.

La Basílica de Baños fue construida a finales del siglo XIX y completada en 1929. Su estilo es gótico moderado construido con piedra volcánica negra y rojiza del entorno. La decoración interna del Santuario inició en 1938 hasta 1948. La iglesia es considerada como Patrimonio Cultural del Ecuador desde 1997.

“Todo el techo necesita ser cambiado, al igual que las naves laterales; para ello, se requiere una inversión económica mayor. Ahora logramos el mantenimiento hasta donde económicamente avanzamos. Debemos cuidar mucho la seguridad de los fieles”, expresó Luis Quimuña. (I)

 

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