Ciudades que comunican / Sayuri Fiallo

Columnistas, Opinión

Tenemos a nuestro alcance una serie de herramientas comunicativas pero nuestros gobernantes siguen informando sin comunicar desde los elementos obvios. La forma de la ciudad habla de quién, cómo y si hubo planificación. El espacio público habla de la consideración de bienestar y desarrollo para los usuarios. Las calles expresan la movilización y dirigen la movilización, marcan «el camino» de expansión. Estos elementos de la ciudad que todos vemos, usamos y formamos parte de, son la comunicación más fuerte de una ciudad, y son los elementos más olvidados. 

Las ciudades intermedias del Ecuador, que constituyen cerca del 70%, son ciudades en las que la expansión y el crecimiento poblacional han sido más acelerados que si desarrollo. Hoy las formas urbanas de las ciudades intermedias son diversas, son el resultado de varios procesos de asentamiento que se unieron, y eso ya comunica. Si estás formas no planificadas, tienen todos los servicios, comunicamos eficiencia y justicia, si estás formas siguen una expansión desmedida, comunican falta de control. 

Crear o adecuar un espacio verde para que éste sea un parque, por ejemplo, debe ir más allá de cumplir un capricho de diseño, debe considerar cómo este afecta las relaciones entre personas, y las relaciones de este espacio frente al resto de la ciudad. Un espacio verde por si solo comunica, si está abandonado es un negativo, si está ocupado y mal cuidado también, pero si su uso es correcto, es ordenado y cumple su función de espacio público de calidad, conservando su calidad de protección medioambiental, este es un elemento que comunica interés, planificación y futuro. 

La calle, es el elemento básico de conformación de la ciudad, es de dónde nace la forma urbana y su expansión. Hoy en día la calle no es más un medio para movilizarse únicamente, es también un espacio de diálogo abierto. La calle se volvió la fachada viva de la ciudad y el megáfono de la misma. Es en la calle donde se puede ver tanto la apreciación de la gente como del gobierno. Una calle con mantenimiento constante, limpi, iluminada y accesible, comunica seguridad, estabilidad, interés en la gente. Ahora, este elemento se ve afectado en su comunicación directamente por el usuario. Las personas que usan la vía y cómo la usan comunican su aprecio o rechazo hacia lo que se les ha dado. 

Es hora que la comunicación tome en cuenta a sus elementos más grandes y visibles. Es hora que los usuarios sepamos usar este medio se comunicación en el que día a día vivimos. (O)

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