Artesanas enseñan a bordar sus costumbres
En un pequeño cuarto que les sirve como oficina, Martha Masabanda, Inés Mariana Pantachina y Nelly Masabanda sacan todas sus herramientas y las colocan sobre una mesa para distribuirse el trabajo de enseñar a otras mujeres.
Las herramientas son los hilos, semillas, lanas y la piedrería que les sirven para diseñar sus diferentes prendas autóctonas.
Ellas son oriundas del Pueblo de Chibuleo, ubicado en la vía Ambato- Guaranda. Tanto Martha, Inés y Nelly querían compartir sus conocimientos, pero con mujeres que lo requieran. Fue que en sus tantas visitas a amigos y familiares dentro del Centro de Privación de Libertad para Adultos, decidieron que era a las mujeres internas a las que debían enseñar su arte ancestral.
Martha comentó que se reunieron con sus allegados y le presentaron la propuesta al director del centro carcelario Carlos Manzano que la aceptó de inmediato. Cerca de un año que las artesanas indígenas comparten sus quehaceres del hogar con la enseñanza de las manualidades a las privadas de la libertad de la cárcel de Ambato.
Martha lidera el grupo de enseñanza. Los martes, miércoles y jueves luego de visitar a sus conocidos, las tres mujeres se reúnen con las 28 alumnas y se dividen el trabajo.
Durante tres horas les enseñan a elaborar el bordado de las blusas que es parte de la identidad de la mujer indígena, los collares y las shigras.
Inés agregó que en las comunidades indígenas las mujeres y hombres aprenden a trabajar desde muy pequeños, en el tema de las artesanías es una herencia ancestral. (I)
