Apatía ambiental / Mauricio Calle Naranjo

El compromiso por cuidar el medio ambiente se ha convertido en mera palabrería, no existe concientización ni proactividad para gestionar nuestros desperdicios. La doble moral de la mayoría de la población que solo critica y demanda medidas ecoamigables, se contradice con la impavidez de los hogares que cada día generan más y más basura, tampoco practican ideas que disminuyan la contaminación a pesar de existir alternativas; ahora es una utopía el inculcar a los niños la responsabilidad ambiental, sino existe el ejemplo de los adultos. 

Actualmente estamos pagando las consecuencias, en varias ciudades del Ecuador se ha revelado que los rellenos sanitarios han sobrepasado su capacidad, inclusive luego de las festividades de diciembre se incrementó 30% de basura, y la gran cantidad de plástico ocasionada por la emergencia sanitaria; no conformes, próximamente tendremos desperdicios del material utilizado en campaña electoral. Pacto Global, una iniciativa de Naciones Unidas, alerta que en el año 2050 para mantener el actual estilo de vida será necesario el equivalente a casi tres planetas. Esperemos no llegar a tal extremo que lastimosamente demostraría el ego voraz y el hedonismo de la presente generación.  

Además, una vez finalizado el periodo de Trump, administración que distaba de la problemática ambiental, los países confían que el gobierno de Biden marque un nuevo rumbo y lidere acuerdos ambientales. Localmente, aspiremos en las próximas elecciones un gobierno que su prioridad sea el desarrollo económico sin causar daños ambientales. No obstante, el futuro del medioambiente no está en manos de los políticos, por lo contrario, está en cada decisión de los ciudadanos. Empecemos con acciones pequeñas que sin lugar a dudas tendrá grandes repercusiones en nuestro entorno. Clasifiquemos los residuos en nuestros hogares, aprendamos a reciclar, reusar y reducir. 

¡Cuidemos nuestro planeta, es el único que tenemos! (O)