Ante el inicio de un nuevo año / Ing. Patricio Chambers M.

Columnistas, Opinión

Después de un 2020 atípico e inusual, nos vemos ante el inicio de un nuevo año, pues todo en este mundo es cíclico y así como un río que llega al mar, después de cada año viene el siguiente haciendo que el tiempo siga su marcha.

Tal como lo señala un proverbio oriental: “hay muchas maneras de hacer las cosas, pero una es la correcta,” también podríamos decir que hay muchas maneras de atravesar un año, pero siempre existe la forma más correcta de hacerlo.

En ese caso, lo primero que cabe es dejar atrás esos doce meses que acabamos de transitar, en medio de una feroz pandemia que aún persiste y no sabemos hasta cuándo. En medio de ello pasamos tristezas quizás por la pérdida de algún ser querido o alegrías por mantenernos en vida. También triunfos y derrotas, equivocaciones y aciertos.

De cualquier manera, recogimos experiencias y enseñanzas que la vida nos trajo en medio de estas circunstancias tan particulares del año que feneció; es precisamente con ello que hoy hemos reiniciado un nuevo ciclo de vida, en el que sin duda tendremos también de lo uno y de lo otro.

Es momento de tomar una breve pausa y reflexionar sobre cuán estrechamente vinculadas están las cosas en la vida, pues lo que hoy tenemos no es más que una consecuencia de lo que hemos hecho o dejado de hacer en el pasado. 

De ahí cabe traer a colación otra frase del pensamiento oriental que dice: “si quieres saber quién fuiste, mira quién eres y si quieres saber quién serás, mira lo que haces”. Es así como se configurarán nuestros éxitos o fracasos en este 2021.

Sea como fuese, aquel “¡Feliz Año!” sigue pronunciándose de muchas maneras, pero siempre con la esperanza de verse cumplido. Lo importante es que seamos dignos de lograrlo, sin olvidar que todo logro siempre es colectivo.

A pesar de las complicaciones de este nuevo inicio, no cabe perder la esperanza en la humanidad y más bien empezar a trabajar con generosidad en la construcción de un mundo mejor, lo cual sólo es posible si cada uno de nosotros nos empeñamos por ser también mejores en todo sentido.

De ahí que quizás el mejor de los deseos para este 2021 sea tener la capacidad de vencer cualquier nuevo reto y aprovechas las oportunidades que también las habrá.

En el antiguo Egipto se representaba al ser humano como un caminante. En el momento actual ese sendero parece estar lleno de batallas por librar, en medio del propósito permanente de alcanzar nuestros sueños, los cuales tal como están las cosas, parecen casi imposible de lograr. Cabe sin embargo recordar un pensamiento de Jorge A. Livraga que nos propone creer en los imposibles, porque los imposibles para el ser humano son posibles para Dios.

De cualquier manera, siempre existirán cosas que no podemos cambiar, así como tantas otras que por el contrario necesitan cambiarse.  (O)

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