Amor en tiempos de Covid / Dr. Guillermo Bastidas Tello

Columnistas, Opinión


Rindo respeto y reverencia al maestro Gabriel García Márquez.
Un trasnochado concepto amoroso con rasgos psicopatológicos que se debaten entre la edad, el amor, el suicidio, y el COVID 19.
Un viejo que con una paciencia exagerada ha esperado 51 años 9 meses y 4 días para decir algo que le ahogaba y le atormentaba su vida: “la he amado desde que puse los ojos sobre ella y le juré eterno amor”, hasta que la muerte nos separe.
Un amor ansiado, deseado y esperado, no agotado por la muerte ni por las pandemias, porque el amor es vida y jamás muerte. Un amor a primera vista y a vista final compatible con la agonía.
Un amor sin sed ni hambre, un amor con un sufrimiento satírico y hasta con un poco de sado masoquismo.
Un amor casi perdido en la enfermedad, con rasgos de trastornos del sueño, del apetito, de la autoestima, representado muchas veces por una Trastorno de la conducta alimentaria.
Un amor que siempre lo entienden los que han amado y que siempre lo cuestionan los que no han acariciado sus mieses.
Un amor que descubre la razón de la existencia en la poesía y que cuestiona el abandono cruel de la ingratitud.
Un amor profundamente perturbado la teología y la sociología.
Un amor envuelto por las mentiras piadosas y los intereses personales de la sociedad y la familia
Un amor miserable y cicatero con promesas y proposiciones indeseables.
Un amor en tiempos de COVID 19 que confundían la enfermedad con el amor.
Un amor que produce tanto dolor y desconcierto como la enfermedad viral.
Un amor que en tiempos de pandemia contiene una a carta sin respuesta ni contenido apto para los puritanos.
Una carta sin destinatario, pero con destino, una cata de amor ´para siempre y más que todo en tiempos de covid.
Un amor en silencio bullicioso, un amor contra corriente, un amor contra la sociedad y la vida medieval.
Un amor con muchas cartas, alcahuetes y celestinos.
Un amor con unos padres castrantes, opresivos, que no entienden el amor pero que dicen haber lo sentido porque cumplen años de plata.
Un amor que pide que escuches a tus padre porque ellos quieren lo mejor para ti, un amor que licha contra una madre que pensó que eres una joya al estilo corona, eres una hija tan hermosa y demasiado bonita para casarte con un viejo y que te recomienda que la vida te dará peces más gordos.
Un amor que enfrenta a un padre que quiere hablar de hombre a hombre y que jura hacer de la hija una gran dama y que cree que tú no eres el ideal.
Un amor que sobrevivía una época de pandemia, de muerte viral, de sufrimiento, de aislamiento.
Muchos muertos, muchos cadáveres, la soledad del aislamiento jamás destruyeron el amor en tiempos de Covid porque cada día pensaban los dos en su amor.
Al final dicen; si no me mata tu amor jamás me podrá matar el Covid.
Entonces todos piensan que fue el Covid el que puso final a su amor, pero todo fue mentira, el amor murió porque no fue amor.
Todos los síntomas fueron de amor no de Covid, la ansiedad, la falta de aire, la taquicardia, la angustia, fue un pretexto sublime que representaba la falta de amor.
Finalmente la guerra, el Covid, los virus, los politiqueros y la corrupción acabaron con el sistema, pero no acabó con el amor aunque ellos vivieron en tiempos del COVID 19.
Lo único que sobre vive a la guerra, corrupción y las ´pandemias es el amor, lo demás es cuento. (O)

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