Aldous Huxley y un mundo feliz

Columnistas, Opinión


Aldous Huxley fue un escritor y filósofo británico, famoso por escribir la obra “Un mundo feliz”, donde imagina un futuro distópico en el que la humanidad ha logrado solucionar sus mayores problemas y alcanzar una aparente civilización perfecta. Sin embargo, la novela describe en realidad un mundo gris y sin humanidad, en el que la dependencia tecnológica y los avances científicos han vuelto obsoletos a conceptos tan humanos como la familia, la creatividad, el individualismo y el amor. Huxley retrata un futuro desesperanzador que hoy en día no parece tan imposible, donde la búsqueda de la “perfección” llega pagando el caro precio de nuestros valores. En su última novela, “La Isla”, Huxley buscó explorar el concepto de una sociedad perfecta desde una perspectiva más esperanzadora. 

La obra sigue al cínico periodista Will Farnaby, quien llega a la aislada y misteriosa isla “Pala” en una misión secreta. Desde su primer momento en la isla, Farnaby se da cuenta de que está en un lugar único, lo primero que escucha allí es el mantra “Atención, Aquí y Ahora”, el cual es recitado una y otra vez por las aves nativas. Mientras conoce a los habitantes, se familiariza con sus vidas y costumbres, dándose cuenta de que todos viven felices y satisfechos, movidos por un pleno sentido de propósito y comunidad. Al contrario del mundo moderno de donde proviene Farnaby, Pala se construyó sobre una base de valores humanistas donde el autoconocimiento y la armonía espiritual son el recurso más valioso. Tanto niños como adultos están acostumbrados a meditar y a vivir en el presente, aprendiendo, produciendo y consumiendo solo lo primordial. Poco a poco, Farnaby se va enamorando de Pala, pero entiende que un lugar así no durará mucho, pues no podrá permanecer oculta para siempre del mundo moderno cuya industrialización y consumismo absorben todo a su paso. 

“La Isla” es la forma en la que Huxley logró contraponer el futuro distópico de  “Un mundo feliz”, dando una alternativa más humana a todas las cuestiones que lo preocupaban. Pala re imagina la educación, los sistemas de poder, la familia, la política y la religión, en una civilización que decidió que el progreso nace realmente de la plenitud con la que viven sus habitantes. “La Isla” es una novela sumamente filosófica y cautivante que logra convencernos de que un “mundo feliz” no tiene por qué lograrse sacrificando nuestra humanidad.   (O)


martinsevillah@hotmail.com

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