Agenda Ambiental 2021: un compromiso por la naturaleza / Juan Diego Valdivieso Rowland

Ecuador es uno de los 17 países megadiversos del planeta Tierra. En nuestro pequeño territorio existen 91 ecosistemas en las tres regiones del Ecuador continental: 24 en la Costa, 45 en la Sierra y 22 en la Amazonía.

Los bosques húmedos, páramos, la Amazonía, las islas Galápagos y el océano, entre otros, son ecosistemas que sirven como hábitats de muchas especies de flora y fauna, que a su vez constituyen el patrimonio natural del Ecuador, su principal riqueza (No lo es el petróleo y los minerales). Por eso, el colectivo Frente al Ambiente, compuesto por más de 65 redes y organizaciones que promueven los derechos humanos y los derechos de la naturaleza, elaboró la Agenda Ambiental 2021.

Este colectivo promovió, desde la primera vuelta electoral, la herramienta “Verdescopio”, que, a través del análisis de los planes de gobierno, discursos, debates y entrevistas de los candidatos presidenciales, los ubicaba en una de las tres categorías: verde, preocupante o tóxico para el ambiente. Es así como el candidato Andrés Arauz (Unes) está en la categoría “preocupante”, mientras que Guillermo Lasso (Creo) en “tóxico”.

El objetivo de la Agenda Ambiental es obtener compromisos concretos con el futuro Jefe de Estado, en un momento clave para Ecuador, país biodiverso pero que también está inmerso en la crisis ecológica mundial. El documento ya fue entregado a los candidatos Lasso y Arauz.

Frente al Ambiente desarrolló esta agenda con base en 10 temas que engloban la problemática ambiental: derechos de la naturaleza, cambio climático, extractivismo (petróleo y minería), consulta previa, agroecología, institucionalidad, agua, energías renovables, bosques y ciudades sostenibles.

La Agenda Ambiental es el reflejo de los acuerdos alcanzados entre las organizaciones defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos. Se ha demostrado unidad en un grupo muy diverso, pero que comparte la misma visión: la defensa y protección de la naturaleza, y de sus defensores.

La agenda visibiliza, a partir de un diagnóstico en cada tema, la situación ambiental del país, los peligros y amenazas a los que están expuestos diversos territorios y pueblos en el Ecuador, y aporta al debate sobre los conflictos ecológico-distributivos y sobre el impacto del modelo extractivista en los ecosistemas y en la gente.

Este documento demuestra la factibilidad de formas de vida alternativas al modelo extractivista y plantea preguntas a los candidatos sobre su posición y sus propuestas para lograr esta anhelada transición y para garantizar los derechos de la naturaleza y los derechos colectivos.

Los efectos negativos de las actividades extractivas son visibles en los territorios donde éstas se realizan, dejando paisajes destruidos, ríos y fuentes de agua contaminadas con tóxicos, derrames de petróleo, así como profundas crisis sociales, políticas y económicas.

¡Es hora de que los candidatos presidenciales firmen la Agenda Ambiental y se comprometan a conservar la naturaleza! (O)