Los archivos de la historia

En el Archivo Histórico Nacional está gran parte de la historia documental del país, con muchos documentos de alto valor ocultos en estantes, a la espera de ser descubiertos, como ocurrió con el Libro Rojo, con el que se refundó Ambato, con la respectiva distribución de solares, luego del cataclismo de 1698, y que durante seis décadas estuvo perdido en un expediente judicial en la Corte Suprema de Justicia. Si algo debe reconocérsele a Plácido Caamaño, involucrado en el escándalo de la “venta de la bandera”, es la creación del Archivo Nacional en 1884, con su sede actual en Quito y sus dos zonales, en Ambato y en Alausí.
En el Archivo zonal de Ambato, bien mantenido y dirigido por la doctora Fariño, se alberga la memoria notarial de Ambato de casi cinco siglos, entre 1604 y 1956, además de una infinidad de otros documentos. Dado que no han sido completamente digitalizados ni cargados totalmente a sistemas informáticos, la inteligencia artificial muy poco información fiable puede ofrecer. Los investigadores pueden todavía considerarse dueños del espacio documental.
En la historia occidental, el rollo original escrito por el célebre Lucrecio, pues no había, por ese entonces, ni códices ni libros, en el año 50 AC, De Rerum Natura, fue descubierto en 1750, durante la excavación de la ciudad cubierta por la erupción del Vesubio del año 79 DC. Se tuvo que esperar hasta 1987 para que se validara el rollo, con el que Lucrecio cuestionó los fundamentos del mundo. Se considera que ese rollo abrió la puerta para el Renacimiento. En 1417 se había descubierto una copia a mano del manuscrito, realizada en el siglo V, perdida en un monasterio del sur de Alemania. El rollo original se encontraba en la villa de los Papiros, en Herculano, cuando ocurrió la erupción. La copia, en un monasterio. Gracias que alguien los archivó, en esa Villa y en el monasterio, pudieron ser recuperados siglos después.
El Archivo Histórico Nacional y la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Polit son la memoria documental del Ecuador, el uno con el más importante archivo documental y, el otro, con el más grande repositorio bibliográfico. En Ambato, la Biblioteca de la Provincia y la zonal del Archivo Histórico, junto al Archivo de Municipio, tienen el desafío de preservar la memoria bibliográfica y documental de Ambato y Tungurahua. (O)