La importancia de la planificación /Mirian Delgado Palma
A partir de la segunda guerra mundial, se registró la época del florecimiento de las organizaciones de todo tipo, creadas con el propósito de reactivar la producción y apoyo al servicio militar. Aquellas, con el pasar del tiempo, experimentaron grandes transformaciones, y específicamente en la forma de ser administradas, que surgió como respuesta a la división del trabajo, a fin de lograr altos niveles de eficiencia, sobre la base de conocimientos científicos.
En efecto, una eficaz dirección administrativa, se sustenta en las etapas del proceso administrativo, -planificación, organización, dirección y control- y pueden considerarse otras, según los estudiosos de la administración; pero, en todo caso, las citadas, son pilares fundamentales e imprescindibles a la hora de gerenciarlas.
Quienes dirigen las organizaciones asumen una delicada responsabilidad sobre sus hombros, porque se pondrán al frente del principal motor que mueve el desarrollo y éxito, de toda empresa, el “talento humano”. Pueden poseer la mejor infraestructura, pero los trabajadores son los colaboradores más importantes para el logro en el quehacer de toda empresa.
Las autoridades y dirigentes que se encuentran al frente de una empresa, sino no tienen formación en la rama de la administración, por ética profesional, deben estar lo suficientemente capacitados en el campo de la ciencia administrativa, a fin de que sean exitosos en su gestión; por lo general deberán plantearse estas tres interrogantes: ¿Qué hacer?, ¿cómo hacer?, y ¿para qué hacer? Estas preguntas gerenciales tienen estrecha relación con la planificación.
La primera etapa del proceso administrativo constituye la planificación. La planificación, como proceso de valor, parte de una minuciosa investigación sobre determinado plan; se sustenta metodológicamente en procedimientos científico-técnicos que orienten la definición de políticas, objetivos y metas, como producto de un análisis minucioso de la realidad en las que están inmersas las organizaciones -diagnóstico-. Esta herramienta gerencial de gran importancia asegurará principalmente al ejecutivo y su equipo de trabajo, la supervivencia y desarrollo de las empresas.
La importancia de la planificación radica en trazar la ruta entre el presente y el futuro, unir un puente entre el hoy y el mañana, -en dónde estoy, y a donde quiero ir-; asegurando la orientación real de la organización en el horizonte de tiempo trazado. Además, facilitará medir el grado de cumplimiento de objetivos y metas, confrontando los resultados obtenidos y comparándolos con lo establecido en el plan.
Al termino de cada período, se replanteará la planificación en función de los resultados obtenidos, estableciendo nuevos objetivos y metas, que justifiquen el empleo de tiempo, la racionalización de recursos, la reducción de costos y calidad de trabajo; que satisfaga las demandas de la humanidad en consonancia con la dinámica y características de la época. ¡Planifica hoy, lo que vas a hacer mañana! (O)