Situación de vida o muerte / Fabricio Dávila Espinoza

Columnistas, Opinión



La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1975 estableció que todos los países publiquen un elenco de medicamentos esenciales para cubrir las necesidades de su población. Algunos gobiernos cumplen anualmente este pedido. No es nuestro caso.

El 18 de septiembre de 2013 la exministra de salud, Carina Vance, firmó el Acuerdo Ministerial que contenía la Novena Revisión del Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos (CNMB), elaborado por la Comisión Nacional de Medicamentos e Insumos del Consejo Nacional de Salud y remitido por el Director Ejecutivo del Consejo Nacional de Salud.

El CNMB es un instrumento que contiene los remedios esenciales para la mayoría ciudadanos. De acuerdo a la OMS este cuadro debería ser renovado cada dos años, sobre todo, para el tratamiento de enfermedades catalogadas como catastróficas y raras.

Al tratarse de un documento de tanta trascendencia, la actualización no puede retrasarse. Sin embargo, la salud pública ecuatoriana continúa trabajando con un catálogo emitido seis años atrás. Aunque con tardanza, el análisis para su renovación terminó en julio del año pasado. No obstante, el ministerio que regenta la salud pública consideró dilatar su publicación. Las razones para esta prórroga anteponen la estabilidad financiera del sistema de salud pública al bienestar y la vida de los usuarios. No es oculto que el país atraviesa tiempos difíciles o de “vacas flacas”, por la falta de una administración prudente y honesta de los recursos durante casi una década de “vacas gordas”.

Los cuadros básicos deben ser renovados contantemente, dadas las continuas innovaciones y descubrimientos de las ciencias médicas. Dos años es un lapso adecuado para incluir nuevas terapias en el tratamiento de enfermedades. Las medicinas evolucionan para ser más efectivas y deben estar al alcance de los usuarios de la red pública de salud. Este es un derecho inscrito en la Constitución de la república: “el Estado será responsable de garantizar la disponibilidad y acceso a medicamentos de calidad, seguros y eficaces” (Art. 363).

La décima edición del CNMB estuvo terminada en mayo del año anterior, pero no entró en vigencia. Más grave resulta saber que no hay una fecha exacta para su aprobación. Mientras tanto muchos ciudadanos esperan o se marchan, cansados de esperar. (O)

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