Preocupados por la salud psicológica estudiantil

Ciudad

La salud sicológica de los niños es garantizada por medio del Ministerio de Educación. (Foto El Heraldo)


Desde el inicio de la pandemia, el personal de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) acompaña a los estudiantes de forma virtual y, en muchos casos, de manera presencial respondiendo a las detecciones que en un inicio son informadas por los maestros, familiares u otros.

Estos  abordajes  son de forma individual o grupal dependiendo el caso y las circunstancias. Verónica Sánchez, Dece de la Unidad Educativa Francisco Flor del Distrito de Educación Ambato 2, explicó que cuando intervienen con los estudiantes lo hacen de una manera empática, durante un tiempo establecido donde se tratan temas emocionales y se promueve la disminución de ansiedad mediante la palabra creando un ambiente preventivo a fin de que no ocurran o se den situaciones de riesgo en los estudiantes.

“Sin embargo, si los casos  requieren un proceso psicoterapéutico, se envía la derivación al Ministerio de Salud Pública agendando citas y manteniendo el seguimiento para que los padres y estudiantes cumplan con la función de asistir a razón de mejorar su salud mental”, confirmó.

Cada miembro de las brigadas que realizan este acompañamiento, tiene la responsabilidad de promover una actuación empática y estar predispuesto a la atención profesional y acorde al momento de emergencia sanitaria que vive el país.

“También se ha trabajado constantemente durante esta situación de pandemia con intervenciones en crisis en situaciones de duelo de familias que han perdido a seres queridos por la situación del Covid 19. Los DECEs gestionamos ayudas para familias de recursos económicos bajos; y, de igual manera realizamos los rastreos presenciales o territoriales de estudiantes vulnerables y con necesidades educativas a fin de que continúen sus estudios aportando de esta manera con un granito de esperanza a familias necesitadas”, agregó.

Alan Camalle, estudiante de una Unidad Educativa explicó que “con la pandemia, los jóvenes y niños nos hemos sentido un tanto tristes y depresivos y me parece excelente que el DECE nos permita tener charlas para poder expresar lo que sentimos”.

Para el estudiante José Bermeo es complicado aprender a vivir con el virus, pero el apoyo de los psicólogos es muy bueno, porque han recibido visitas domiciliarias y han estado pendientes y dispuestos a dar seguimiento a nuestro proceso formativo. (I)


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