Una labor al servicio del bienestar colectivo

Ciudad
Los turnos rotativos son duros que en determinadas ocasiones no les permite ni alimentarse; sin embargo, viven con la satisfacción de poner su contribución por la salud de los pacientes. (Foto El Heraldo)

Ser auxiliar Enfermería conlleva sacrificios, entrega, paciencia, pero sobre todo servicio en beneficio de los pacientes que ingresan a los centros de salud u hospitales.
A Raquel Lara le faltan dos años para cumplir 20 de labor en el Hospital Docente Ambato. En su permanencia en esta casa de salud ha pasado por sinnúmero de alegrías.

“Las personas cuando les dan alta (regreso a casa) me agradecen. Resaltan la atención. Eso me satisface como auxiliar de Enfermería que busca ayudar a los demás”, afirma.

Los horarios de doña Raquel son rotativos. A veces empieza a las 07:30 y finaliza a las 14:00 horas. Otras a las 13:30 hasta 20:00 horas. También existen las denominadas ‘veladas’ que inician a las 19:30 y terminan 08:00 horas del siguiente día. Igual agrado por esta rama de la salud muestra Martha Taguada. Trabaja por 18 años en el Hospital.

“Es una alegría atender a la gente. Lo mejor es cuando regresan a sus hogares recuperados y se despiden con agradecimientos”, recuerda.

Los días muchas veces son intensos. Llegan pacientes con fuertes dolencias, pero doña Martha tiene entre sus virtudes la entereza de prestar su contingente por la salud colectiva.

“Mientras en fiestas especiales o feriados las personas disfrutan, nosotras cumplimos nuestra labor. Ya estamos acostumbradas a trabajar sin mirar el calendario”, enfatiza.Es licenciada en Enfermería gracias al apoyo de su familia. “Combiné el trabajo, la casa y estudios. Todo ha salido muy bien”, dice doña Martha.

“Ver que las personas superen una enfermedad es una alegría increíble. Se siente algo bonito, porque una se puede tener todo, pero en ciertas ocasiones no la salud”, manifiesta Mayra Redrobán con su rostro de complacencia por su colaboración en la recuperación.

Lleva 25 años en su actividad de auxiliar de Enfermería. En su trabajo atraviesa momentos fáciles y difíciles. “Me entristece ver cómo llegan niños quemados o con neumonía. Son casos que a una como ser humano le impacta”, indica.

“Si volviera a nacer fuese otra vez Auxiliar de Enfermería. Es algo que me agrada y lo llevo en mi corazón”, asevera. (I)

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