Un viaje por la carretera Panamericana Sur /Luis Alfredo Silva Zambrano.

Columnistas, Opinión

PROVINCIA DECHIMBORAZO. Pasando el cantón Mocha, el más meridional de la provincia de Tungurahua, se entra en la provincia de Chimborazo por el verde páramo de Urbina, que se extiende por un dilatado altiplano. 

En la cordillera Occidental de los Andes, El Chimborazo muestra toda se magnitud, por algo es la montaña más alta del Ecuador. Sus enormes y níveos glaciares que bajan por las laderas llaman la atención, al igual que su imponente figura.

Luego de 7 kilómetros de recorrido pasamos por San Andrés, parroquia muy antigua de y características atractivas. Luego de un breve trayecto, llegamos a Riobamba, ciudad con edificios tradicionales y modernos que agradan a la vista. Continuamos, por la carretera Panamericana Sur y arribamos a las parroquias Licán y Calpi, pueblos con iglesias de altas torres, amplias cúpulas y añosas casitas. 

Seguimos e ingresamos en el cantón Coita, donde está la Balbanera, la primera iglesia católica del Ecuador, construida en la época de la conquista española. Cerca se halla La Laguna de Colta, entre sus aguas aparecen abundantes plantas de totora y varias aves que nadan tranquilamente; rodean la laguna, varias casitas ancestrales. En este sitio turístico, existen muelles para abordar lanchas, navegar y mirar de cerca los atractivos lacustres. 

la moderna carretera facilita el tránsito, para pasar por Guamote, ciudad que está a un lado de la vía, permitiéndonos observar una población bien ordenada y llamativa. Ascendemos hasta los 3.150 metros de altitud, que corresponde al nudo de Tiocajas, donde el General aborigen Epiclachima junto con 16.000 guerreros quiteños, defendieron heroicamente su tierra de la conquista de los incas.

El paisaje cambia, el terreno está cubierto de arena formando una meseta semidesértica, donde se han cultivado numerosos árboles de pino; estamos en el pueblo de Palmira. Descendemos y admiramos, desde lo alto de la carretera, la población de Tixán, junto a las antiguas minas de azufre. Seguimos y apreciamos la ciudad de Alausl, en una hondonada, por la que va la línea terrea que conduce a la Nariz del Diablo, montaña que salva «El Ferrocarril más difícil del Mundo».

De Alausí nos dirigimos a Guasuntos, La Moya, Tolte y Chunchi, poblaciones antiguas que están junto a la carretera. la vía va ascendiendo lentamente, lo que nos facilita contemplar en línea de cumbre de una montaña, una gigantesca cabeza, trabajada por la naturaleza mediante la fuerte erosión eólica que existe en la zona. Luego atravesamos las poblaciones de Compud y Joyashi. El ascenso termina en el nudo del Azuay, el más alto del Ecuador, por donde ingresamos a la provincia de Cañar.  (O)

El Ecuador que debemos conocer.

Deja una respuesta