Trámites constructivos se despachan con agilidad

Ciudad
Los dueños de los predios deben obtener los permisos con anticipación para empezar una construcción o readecuación. (Foto El Heraldo)

De ocho a 10 días se requieren para aceptar o negar un permiso de construcción en Ambato, afirmó el director de Gestión Territorial del Municipio, Mauricio Villacreses. Para la aprobación de un proyecto constructivo se necesitan de dos etapas: en primer lugar la aceptación del anteproyecto en que el ciudadano tiene que presentar copias de las escrituras, línea de fábrica y de la propuesta del plano.

Al recibir esta documentación los técnicos municipales verifican y revisan para que se cumplan con la normativa de retiros, alturas, entre otros. Esta labor requiere de ocho días laborables.
“Desde el 2016 hemos venido mejorando este servicio. Estamos dando una respuesta al usuario de seis a ocho días sobre el anteproyecto sea que esté aprobado o con observaciones”, dijo.
La segunda etapa contempla la admisión del proyecto definitivo. Los técnicos del cabildo revisan la parte estructural e instalaciones eléctricas y sanitarias. Se constata que las observaciones al anteproyecto arquitectónico hayan sido acogidas.

Esta agilidad en los trámites es evidenciada de forma periódica por el expresidente del Colegio de Arquitectos de Tungurahua, William Salazar. Los permisos se emiten con rapidez llenando las expectativas de propietarios y profesionales de la construcción, señaló.

“Antes tardaban de dos, tres y hasta cuatro meses, pero hoy felizmente no sucede. Esta eficiencia lo percibo personalmente hace tres meses en el Municipio de Ambato”, añadió.
Lo que sí ha notado es deficiencia en los denominados replanteos de líneas de fábrica, trámite previo para la presentación de planos de construcción, divisiones y propiedades horizontales. Allí los turnos se extienden para después de un mes o mes y medio, dijo.

“En este sentido el Municipio no ha encontrado la manera adecuada para agilitar estos trámites y urge solucionarlo”, sostuvo Salazar.

Por su parte, la concejal Salomé Marín, explicó que determinados retrasos se dan porque ciertas personas no presentan la documentación completa, pero hay ciertos casos en que la normativa impide al funcionario municipal agilitar los permisos.

Ante ello, como parte de la Comisión de Planificación insiste en la necesidad de actualizar el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial y uno de sus insumos el Plan de Uso y Gestión de Suelo.

Espera que la propuesta llegue al Concejo Cantonal para que se apruebe en primera instancia y luego ingrese a la Comisión y se difunda para recibir comentarios y sugerencias de la población. Mientras tanto, Mauricio Villacreses recordó que en cualquier clase de construcción, los dueños y profesionales están en la obligación de tomar medidas de seguridad para impedir problemas con los predios colindantes.

“Desde la cimentación se tienen que poner apuntalamientos para evitar deslizamientos de tierra o daños en las casas vecinas”, aseguró. El Departamento de Control Urbano es el encargado de esta vigilancia.

Una vez aprobado el permiso sea de construcción o de trabajos varios se ejecuta la verificación para que se respeten todas las normativas. Si se detectan inconvenientes se notifica la paralización de la obra hasta que se legalice y aclaren los procedimientos.

Según la gravedad es la sanción por incumplimientos. Se puede llegar hasta los derrocamientos, acotó Villacreses. (I)

 

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