Sin salida fácil / Esteban Torres Cobo

Columnistas, Opinión

La situación política venezolana no tiene una salida fácil ni sencilla. Con la asunción por parte de Juan Guaidó de la presidencia interina de Venezuela, conforme lo establece el procedimiento reglado en la Constitución de la destruída república, se marcó un punto distinto al que ya vivió antes el país desde que inició el desastre chavista y madurista. Sin embargo, tampoco está claro el panorama que vendrá. 

Guaidó tuvo la fortaleza de hacer lo que ningún otro dirigente de la oposición hizo antes, pero tumbar o sacar a Maduro y a su camarilla de delicuentes requiere más planificación y cabeza -y el joven presidente parece entenderlo. Por eso se reunió clandestinamente ya con algunos de los dirigentes, entre ellos con Diosdado Cabello. 

La solución debe ser interna. Poco pueden hacer los países que se alinearon con Guaidó desde fuera. Salvo una intervención militar que, si se activa, tendría consecuencias graves. Aunque ni esa opción se debe descartar porque, como decía Churchill cuando se enfrentaba a los nazis: más vale morir luchando que vivir como esclavos. Y Venezuela ya no aguanta más. 

La salida más inteligente, que sin duda tendrá sus sectarios detractores, es la de otorgar amnistía a todos los altos mandos políticos y militares (incluído Maduro) para que dejen el poder y no sean perseguidos o procesados posteriormente. Tendría que venir una vez que el cerco internacional no deje respirar más al dictador (como lo que sucedió con la negativa del Banco de Inglaterra de entregarle mil doscientos millones de dólares). Es difícil la salida. Pero es ahora o nunca.  (O)

Deja una respuesta