Se agrava crisis venezolana / Editorial
Las dictaduras en todos los tiempos han sido nefastas en perjuicio de los pueblos que se han encontrado en esta encrucijada. La historia está llena de tragedias por la actuación de estos autoritarismos protagonizados por elementos ignorantes, pero audaces, que con una verborrea insustancial mantienen la opresión más burda.
En el corazón de América Latina, tenemos la más vergonzosa dictadura impuesta por una camarilla de audaces, presidida por Nicolás Maduro, el advenedizo ignorantón, con el eslogan de la revolución bolivariana, que realmente es la más descarada robolución, en la que intervienen políticos descalificados, militares y todos aquellos especímenes de la inmoralidad.
El abandono de su Patria de miles de venezolanos es el síntoma que evidencia la tragedia de ese pueblo, que no tiene qué comer, que carece de insumos básicos para la supervivencia, con una inflación que supera los 3.000 por 100 y el salario básico por debajo de 10 dólares.
Frente a esta realidad existen gobiernos indolentes con el pueblo venezolano, pero incondicionales del dictador, al que ofrecen su respaldo, que se niegan a luchar a favor del pueblo y a aplicar los instrumentos legales para que existan rectificaciones, que no se unen a los gobiernos democráticos de la región para hacer causa común a favor del pueblo de la Patria de Bolívar.
El gobierno ecuatoriano continúa con la misma posición del anterior, que no es la de la mayoría de ecuatorianos, que se niega a rectificar. Lamentablemente, la política internacional está distorsionada por motivos ideológicos. (O)