Santa Rosa: Adultos mayores con casa propia
Los adultos mayores de Santa Rosa tiene su propio espacio para las diferentes actividades; la remodelación del ex sub centro de salud fue posible mediante la minga interinstitucional. (Foto El Heraldo)
Los abrazos con cariño desbordante acogieron a los invitados del programa de inauguración y bendición del espacio físico destinado al Grupo de Adultos Mayores ‘Nuestra Señora de la Elevación’ de Santa Rosa, ayer. Las melodías interpretadas por los músicos de la Policía Nacional pusieron el ambiente de fiesta, porque se cumplieron los sueños mediante la minga interinstitucional.
El presidente Alberto Silva con palabras de agradecimiento a las autoridades de la Gobernación, GAD parroquial, Instituto Superior ‘Guayaquil, Municipio de Ambato, Gobierno Provincial, Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) brindó la bienvenida y solicitó el comodato de las instalaciones (ex sub centro de salud de Santa Rosa) a favor del Grupo de Adultos Mayores.
“Parece que fue ayer cuando se comenzó a caminar en Santa Rosa, pidiendo el local a la cooperativa de transportes y luego junto al mercado…hoy estamos en la casa de ustedes”, dijo José Garcés, representante del Grupo de Interés del Adulto Mayor, “son seis años de caminar y hacer los mismos ejercicios que no se han olvidado…”.
Los resultados de la minga institucional destacó el presidente del GAD parroquial, Patricio Villacís; así como, los convenios interinstitucionales que hacen posible acciones a favor de este sector de la población.
El representante del gobernador, David Alvarado, comprometió a su compañera teniente político, encaminar acciones con el Mipro y SEPS para fortalecer el trabajo en la fábrica de chocolates que será instalada en el sitio remodelado.
La inauguración y bendición se complementó con la exaltación de la Madre Símbolo, dignidad que recayó en la señora Lucrecia Toasa. Su mensaje compartió a viva voz expresando que “en este momento la felicidad invade su corazón”. Dijo que “las madres abnegadas con paciencia y dulzura nos desvelamos por los hijos”. (I)
