Salasacas hilando tradiciones

Interculturalidad

La habilidad viene desde sus ancestros. (Foto El Heraldo)

 

Las manos de las mujeres salasakas siempre permanecen ocupadas con el guango, palo pequeño donde se hila la lana de borrego. Con esta lana de elaboran varias prendas de vestir o artículos decorativos.

Marisol Lema de 32 años de edad, es oriunda de la parroquia Salasaka del cantón Pelileo. El oficio de hilar y tejer fortalece el sustento diario para su familia.

Las mujeres tienen la costumbre de hilar durante sus actividades diarias.

En el guango se enrolla la lana con dedicación y paciencia, para luego sacar el hilo que servirá para la elaboración de su propia vestimenta, la cual es tratada para obtener los colores deseados.

“A todo lado que vamos siempre llevamos este artículo. Esta es nuestra forma de trabajar. Para los turistas esto es nuevo y siempre tienen curiosidad por saber más del guango”, contó Lupe Masaquiza, artesana.

Agregó que el hilado (fino o grueso) depende del producto que vayan a confeccionarse.

Las hilanderas son capaces de desarrollar su trabajo mientras caminan, conversan o viajan en bus.

“La lana que se transforma en hilo la conseguimos de los borregos que criamos. Solo es cuestión de habilidad. Nuestros padres también trabajaron hilando y esta es nuestra cultura y tradición”, expresó Masaquiza. (I)

 

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