Reconstrucción de la economía /Ec. Mg. Diego Proaño C.

Columnistas, Opinión

Un país en donde el alto nivel de endeudamiento y gasto público, resta liquidez al gobierno central reiterativamente y dificulta la fluidez de dinero para ejecutar normalmente el presupuesto estatal u honrar obligaciones dentro y fuera, realmente necesita un cambio de modelo económico, nuevas políticas económicas para salir de aquel escenario.

El caso descrito podría ser el de Ecuador, no por simple apreciación particular, sino porque organismos multilaterales e internacionales nos han dicho, funcionarios del régimen han reconocido y sobre todo porque la sociedad en general lo vive día a día, por tanto es urgente primero cambiar de modelo económico, porque el actual de verdad ya no funciona en las condiciones del país y de inmediato en paralelo aplicar política pública que conlleve a mejorar los indicadores macroeconómicos y salir de este estrangulamiento que se observa.

Con un nivel de endeudamiento que supera el 60% del Producto Interno Bruto PIB, un crecimiento inequitativo de los sectores productivos, auspiciados algunos de ellos mayoritariamente por inyección de recursos vía deuda pública, mas no por inversión privada, con una limitada capacidad de endeudamiento porque los ingresos de capital en su mayoría no cubren o a veces solo igualan los gastos de capital es decir no queda margan para hacer nuevas deudas y pagar cómodamente, hace necesario se tomen acciones para que en el largo plazo (unos 4 o 5 años) se pueda alcanzar en tan anhelado equilibrio fiscal (que los ingreso cubran los gastos públicos, sin deuda extra), para aquello desacelerar rotundamente el endeudamiento público interno y externo es urgente, mejorar la recaudación de tributos sin incrementar los porcentajes vigentes, sino con incentivos, efectividad en la recaudación o incremento de la dinámica productiva y comercial es lo ideal.

Entrar en un recorte presupuestario en todo el sector público con una estricta disciplina fiscal y prudente gasto público debe ser inmediato. Reducir los altos costos financieros por endeudamientos pasados sobre todo por preventas de petróleo o emisión de bonos soberanos que ahora nos tienen asfixiados porque hay que pagar si o si las deudas en los plazos para no perder credibilidad en los mercados internacionales y, no deteriorar más el riesgo país que no cede desde hace varios meses atrás y hay que recuperar su calificación para pretender mejor y mayor inversión extranjera.

Mejorar los saldos de la Balanza de pagos (activos menos pasivos internacionales), porque esto otorgara confianza al sector externo y finalmente constituir un fondo de contingencia (bajo cualquier denominación) que con total prudencia, se capitalice con los excedentes del precio del petróleo marcado en el Presupuesto frente al realmente vendido en el mercado y que eso sea el colchón para amortiguar necesidades de liquidez en tiempos difíciles, solo así aspiraremos que en unos cuantos años, se logre el equilibrio de la economía ecuatoriana, de otra forma no. (O)

 

Analista Económico – Asesor Empresarial

 

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